Cataratas: aventuras en la selva

Los famosos saltos de agua de la provincia de Misiones son una de las maravillas del mundo. El año pasado, más de 800 mil turistas apreciaron su belleza y recorrieron los parques que las rodean. En esta Semana Santa se podrán hacer visitas nocturnas

Hace 200 mil años una falla geológica producida en el cauce del río Paraná en su confluencia con el río Iguazú dio origen a uno de los espectáculos más asombrosos de la naturaleza. Esa falla alteró la desembocadura del Iguazú y la convirtió en una abrupta cascada de 80 metros de altura que dio vida a las cataratas, en el extremo noreste del país. Es, sin dudas, uno de los lugares más bellos del mundo y el responsable de que Misiones sea una de las provincias argentinas más visitadas.

Las Cataratas del Iguazú son consideradas una de las maravillas del mundo. Se alzan en el sitio conocido hoy como Hito de las Tres Fronteras, un punto ubicado en la región que forman las ciudades de Puerto Iguazú (Argentina), Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay).

Visitadas anualmente por más de 800 mil personas, son uno de los lugares de mayor atracción de Misiones. Las enormes caídas de agua se han convertido en un show único montado en un imponente escenario original que deja grabado en la mente y el corazón un recuerdo imborrable.

Las cataratas pueden apreciarse tanto del lado argentino como del lado brasilero, como reza un dicho popular con sello nacional: "Nosotros tenemos el escenario, y ellos (por los brasileños) la platea", dejando entrever que la mejor vista nos pertenece. Los expertos aseguran que "ambos lados de las cataratas son complementarios" y que, en rigor, "se trata de dos visitas distintas". La visión del conjunto, aseguran, "se obtiene visitando ambos".

Desde Puerto Iguazú, Sergio Dalaco, gerente de marketing del Parque Iguazú, aseguró a La Capital que "el lado argentino es el que ofrece mayor contacto con los saltos, mientras que el brasileño es más panorámico". Desde el año pasado trabajan juntamente con Brasil y se organizan actividades compartidas. Según Dalaco, el objetivo del 2005 es llegar "al millón de visitantes".


Miles de litros de agua
La gran cascada original, que se convirtió en dos grandes arcos sinuosos, tiene 2.700 metros de extensión. Según sea el caudal del río se pueden apreciar entre 160 y 250 saltos los que, en promedio, arrojan unos 1.500 metros cúbicos de agua por segundo.

El más imponente de los saltos del conjunto fue bautizado como la Garganta del Diablo. Tiene una altura de 80 metros y se encuentra en el curso principal del río. Se sitúa a 23 kilómetros del punto donde se originaron las cataratas debido a un proceso erosivo que es lento pero continuo en la posición de las mismas, por lo que a través de los años irán variando su ubicación. La majestuosidad de la caída del agua produce una niebla permanente que juega con los rayos solares conformando múltiples arco iris.

Desde julio de 2001 quienes visitan las Cataratas del Iguazú pueden acceder a las vistas panorámicas desde seguras y modernas pasarelas que recorren los saltos en los circuitos inferior, superior y Garganta del Diablo. Los nuevos balcones brindan la comodidad necesaria para presenciar el espectáculo natural y se destacan los servicios para personas con discapacidades.

Cataratas se desarrolla desde entonces bajo un nuevo concepto de turismo ecológico que cumple con todas las normas internacionales priorizando el cuidado y la preservación del lugar como Patrimonio Natural de la Humanidad, según la Unesco.

Entre las últimas novedades se destaca el Tren Ecológico de la Selva, único del país impulsado a gas licuado de petróleo para impedir la contaminación y disfrutar del contacto cuerpo a cuerpo con la naturaleza. Estación Central, Estación Cataratas y Estación Garganta del Diablo son puntos clave. El confort del tren permite a los visitantes llevarse el mejor recuerdo de las llamadas "aguas grandes".

También se remodelaron y mejoraron el centro de visitantes y el área comercial. En el primero, el turista puede encontrar toda la información sobre la flora y la fauna de la zona. El Centro de Interpretación de la Naturaleza se alza en un edificio ultra moderno en el que se brindan además todos los datos sobre la historia y la cultura del lugar.

El centro comercial cuenta con un patio de comidas con opciones gastronómicas variadas: pizzería, restaurante vegetariano y el Restaurante de la Selva que ofrece "la mejor parrillada argentina" y un plato especial de pacú a la parrilla. En el sector se ofrecen locutorios, laboratorio fotográfico, comercios de artesanías y recuerdos.

Para recorrer con comodidad todo el predio hacen falta dos días. Por eso, quienes realizan la visita en dos jornadas consecutivas abonan el segundo día el 50% de la entrada. El precio para residentes argentinos es de 12 pesos. Los jubilados pagan 6 al igual que los menores de 12 años.


Patrimonio de la Humanidad
Para preservar a las Cataratas y a la selva subtropical que las rodea se crearon dos parques nacionales: Nacional Iguazú, en Argentina y Nacional do Iguazú, en Brasil. El parque argentino fue creado en 1934 y modernizado en el 2001. Posee alrededor de 67.620 hectáreas que fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984 por la diversidad biológica de la selva subtropical.

En un ambiente cargado de humedad, con temperaturas agradables ( 15º promedio en invierno y 30º en verano) casi sin viento debido a la frondosa cúpula vegetal, crece una flora autóctona con más de 2.000 especies. Frondosos helechos, orquídeas, palmeras y gigantescos árboles con enredaderas trepadoras son los testigos principales del paseo.

Monos, coatíes y venados se alimentan de los frutos de esa añosa arboleda mientras conviven con 450 especies de aves las que se pueden verse en la mañana y al atardecer. Los tucanes, las urracas, los teros y los maravillosos vencejos -exclusivos del área de las cataratas-, sobrevuelan el parque cotidianamente.

No hay que perderse los yacarés y las garzas que pueblan los innumerables cursos de agua del parque mientras las mariposas multicolores le impregnan su toque de magia.

incontables insectos deambulan por el lugar por lo que es imprescindible munirse de un buen repelente para disfrutar sin sobresaltos.

También hay oferta para los amantes de la aventura. El Sendero Macuco, de 6 km en total (idea y vuelta) es especial para quienes desean descubrir los secretos de la naturaleza ya que desemboca en el corazón de la selva misionera.

Semana Santa es una de las fechas más interesantes para viajar a Misiones. Este año el destino ofrecerá un bonus track ya que desde el martes 22 al sábado 26 la luna llena le aportará imágenes imponentes a los saltos de agua durante la noche. Los denominados "paseos de la luna llena" se realizan durante cinco noches al mes, todo el año, con visitas guiadas especiales.

Según el caudal del río se pueden apreciar entre 160 y 250 saltos de agua.