¿Cómo cuidarla?

* El agua humedece todas las mucosas del cuerpo, por ende hidrata la mucosa laríngea. Para los profesionales que trabajan con la voz, es necesario que consuman entre un litro y medio hasta dos por día.

* Alimentación sana que no produzca acidez: cuando la mucosa digestiva se irrita, llega a la parte laríngea y produce carraspera, tos y picazón. La causa es digestiva (reflujo gastroesofágico) no respiratoria.

* No hablar en zonas ruidosas donde haya que elevar la intensidad para oír y oírse, como por ejemplo las confiterías bailables.

* No utilizar potencia elevada en tono grave. Si hay que elevar la voz o gritar se transporta al agudo.

* Ante el primer síntoma de molestia o de garraspera constante o de sentir que la voz no fluye en forma natural como los pensamientos, consulten a un otorrinolaringólogo para buscar la causa.

* Ahorro vocal fuera del trabajo.

* La voz es una sinergia neuro-aérea-muscular. El cansancio sumado a una base anémica, es fatal para la voz. La anemia trae pérdida de fuerza muscular y las cuerdas son los músculos más pequeños del organismo.