Ping pong

Con Marcelo Lascano (economista)

-¿Es posible que el incremento en los precios tenga que ver con que en enero el gobierno nacional dio un nuevo aumento de 100 pesos no remunerativos para los salarios del sector privado?

-Es difícil descifrarlo. El aumento de precios es una conducta terca de la Argentina que no se puede desprender de la inflación. Los empresarios no entienden que a veces conviene ganar menos por unidad y que la suma del total puede dejar más rentabilidad. Una empresa puede ganar 100 pesos con un producto o mucho más pero vendiendo varios productos a menor precio.

-¿Cómo se enfrenta esta tendencia?

-Creo que no hay forma de que la gente aprenda a ser capitalista. Todo el mundo quiere aprovechar la volada y así la economía puede quedar retraída. Estamos frente a una conducta rapiñera. Si esto continúa el país se nos va de la mano.

-¿En este escenario quiénes son los más perjudicados?

-El pato de la boda siempre fue la clase asalariada, la clase media. Los empresarios se quieren comer la cancha y no se dan cuenta de que la mitad de la población no está en condiciones de consumir. Qué pasaría si estuviéramos en la década del 70 cuando todo el mundo consumía. Este es un problema de la psicología argentina más que de la economía, es una cultura que no tiene que ver con la economía.

-Pero, ¿hay salida?

-Hay una lógica perversa, alimentada por los problemas culturales. Nadie plantea que no es posible que haya inflación con superávit fiscal. En el Coloquio del Instituto Empresarial para el Desarrollo de la Argentina (Idea) del 2003 planteé que había que bajarle el IVA entre un 1 y 10% a 25 productos, para que paguen los que consumen productos más caros, y nadie me escuchó. Esa es una salida.

-¿Qué medidas pueden tomarse para frenar el aumento de precios y no caer en altos índices de inflación?

-En este tema el gobierno debe arrancar de nuevo. La inflación se lo puede llevar, más si tenemos en cuenta que este es un año de elecciones. Hay que ver dónde se originan los precios, se debe tener en cuenta si son estacionales, habría que hacer un relevamiento de la oferta para ver dónde está la debilidad de la problemática, se debe testear si no hay entendimientos oligopólicos o monopólicos, también articular una política de importaciones para que lleguen aquellos productos que expanden el índice inflacionario y aplicar la ley de defensa de la competencia pero en serio.