Reestructuración. El presidente calienta el clima a horas de reanudar el diálogo con el Fondo

Kirchner volvió a atacar al FMI y le reclamó que haga su autocrítica

El jefe del Estado se quejó porque los organismos dejaron solo al país en la dura negociación con los bonistas

A pocas horas de retomar las negociaciones con el FMI, el presidente Néstor Kirchner reclamó ayer una "autocrítica" al titular del organismo, el español Rodrigo Rato, porque el Fondo abandonó a la Argentina en el proceso de canje de deuda que, advirtió, "no se abre más".

Kirchner no sólo envió ese duro mensaje al FMI sino también al Grupo de los 7 países más industrializados, y a otros organismos internacionales de crédito, con quienes el ministro de Economía, Roberto Lavagna, iniciará hoy un proceso de renegociación.

"Queremos decirle al mundo, al G-7 y a los organismos internacionales que estuvimos solos en la negociación del canje", se quejó Kirchner a horas de la reunión que Lavagna mantendrá con Rato, en Washington.

Refiriéndose al español, Kirchner dijo que "es hora de que ustedes también aporten a la salida de Argentina, y tengan en claro que el canje no se abre más".

De esta manera, el jefe del Estado echó por tierra la posibilidad que impulsan algunos sectores del FMI a favor del reclamo de tenedores de bonos italianos que no adhirieron a la quita propuesta por Argentina, que cerró la semana pasada con una adhesión de 76 por ciento de los bonistas.

El presidente volvió a defender la estrategia del gobierno argentino al señalar que en el proceso de canje "no hubo aportes de capitales (del FMI) como a otras naciones, para salir del default; no hubo préstamos, no hubo apoyos políticos. Nos dejaron prácticamente en el desierto".

Kirchner afirmó que "los organismos internacionales y especialmente el FMI tienen que hacer también la autocrítica con seriedad y responsabilidad. Fracasamos los argentinos pero, fundamentalmente, fracasó el proyecto político, económico y social" del Fondo, aseveró.

En tanto, Kirchner reiteró ayer sus críticas a los "banqueros italianos", a quienes acusó de haber sido "quienes estafaron a los jubilados" de ese país "vendiéndoles bonos que sabían que no valían nada".

"A mis amigos, señores banqueros italianos: son ustedes los que estafaron a sus jubilados vendiéndoles bonos que sabían que no valían nada", apuntó el presidente en su discurso durante la Fiesta de la Vendimia en Mendoza, en un claro mensaje a los acreedores italianos.

Por otra parte, el jefe del Estado dijo que los argentinos "no debemos tener miedo de consolidar el superávit fiscal primario y no debemos tener miedo de consolidar el Estado", mientras que pidió "no perder la capacidad transgresora de creer que la Argentina es un país con capacidades".

Kirchner dijo que el gobierno está "muy contento pero reflexivo" con el resultado del canje de la deuda y apuntó a la necesidad de generar condiciones para aumentar la "producción" en el país.

En ese marco, Kirchner admitió que analiza la posibilidad de eliminar "los impuestos distorsivos" que perjudican a la producción nacional "en la medida en que el país siga creciendo".

En este punto, Kirchner elogió los índices de crecimiento de la economía "después de ver la Argentina a punto de su propia disolución".

"No se puede dejar que Argentina sea un país que sólo preste servicios, no debemos perder la capacidad transgresora de creer que la Argentina es un país con capacidades", señaló tras recordar que en años anteriores "emitíamos moneda sin ningún tipo de respaldo" y "hoy tenemos 21 mil millones de dólares de reservas".

Kirchner ratificó que "estamos creciendo a un promedio cercano al 9 por ciento anual y recuperando paulatinamente el poder adquisitivo", aunque admitió que ahora "la tarea más difícil" será "coordinar el crecimiento del capital, la rentabilidad empresaria y la rentabilidad del ingreso" de los trabajadores.

En otro orden y ya en el plano de la política doméstica, Kirchner pidió a los partidos que "las próximas campañas electorales" de octubre "estén basadas en el respeto" en lugar de plantear la destrucción de "los unos a los otros", en lo que pareció un mensaje hacia el interior del justicialismo.

Kirchner disfruta el momento por el que pasa la economía argentina.