| miércoles, 02 de marzo de 2005 | Un discurso entre aplausos y cuchicheos Aplausos casi exclusivamente surgidos de la bancada oficialista y moderados cuchicheos en los bloques opositores fueron los tintes más destacados que enmarcaron el mensaje de una hora y media de duración que pronunció ayer el presidente Néstor Kirchner. El anuncio de la salida de default de parte del jefe del Estado fue aplaudido casi exclusivamente por el justicialismo mientras los radicales se acomodaban en sus bancas. Luego, el propio jefe del bloque de senadores de la UCR, Mario Losada, recordó que "los mismos que hoy aplaudieron la renegociación de la deuda son los que antes aplaudieron el default". Por el lado del menemismo, el senador Eduardo Menem, y su hijo, el diputado Adrián Menem, dieron el presente en un recinto en el que quedaron unas 30 bancas sin cubrir. El presidente arribó a la explanada principal del Palacio Legislativo a las 9.20 y tres minutos después era recibido en el recinto por el vicepresidente, Daniel Scioli, presidente de la Asamblea, y el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño. La primera dama, Cristina Fernández, vestida con un traje de chaqueta y pantalón color rosa, retomó su rol de senadora y se ubicó en la primera fija de butacas del hemiciclo, detrás de las sillas agregadas para que se ubicaran otras senadoras colegas. Tal vez por una mera cuestión de moda, en el recinto predominó entre las legisladoras las vestimentas en colores pasteles y sólo algunas pocas resaltaron por los coloridos floreados que eligieron, como la radical santafesina Alicia Tate o la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. enviar nota por e-mail | | |