| miércoles, 02 de marzo de 2005 | Polémica Loureiro siempre da que hablar La fama del árbitro Manuel Loureiro se remonta a la final de la Primera B del •95, cuando perjudicó a Argentino y Tigre se consagró campeón. En la tarde del Gabino Sosa había mucho menos en juego que en aquel partido, pero él volvió a tener un rol protagónico con fallos desacertados y otros correctos.
Al minuto de juego, Loureiro se comió una infracción que le cometió Ozafrán a Vega cuando el delantero lo eliminó con la gambeta hacia su derecha.
Luego no dudó en el manotazo inocente de Ruiz Díaz dentro del área al interceptar un centro de Petrovelli, y cobró penal. Tampoco se equivocó al dar la segunda pena máxima para Central Córdoba cuando Stingo tocó con la mano un remate de Armani, y además expulsó al infractor.
Volvió a acertar al expulsar a Acoglanis en la segunda etapa por meterle el brazo en la cara a Tridente y en el minuto final al mostrarle la roja a Ferrantino por juego brusco.
Pero antes pasó por alto una acción incomprensible de Zamuner, que agarró del cuello a Vega cuando la pelota estaba saliendo por la línea de fondo.
Como siempre, el paso de Loureiro por Rosario dio que hablar. enviar nota por e-mail | | |