| miércoles, 02 de marzo de 2005 | No tuvo punch Central Córdoba falló en la definición y empató Rodolfo Parody / Ovación Otra vez a Central Córdoba se le negó la victoria. No fue por un mero capricho del destino. La causa hay que encontrarla en la falta de puntería para rubricar en el arco contrario el predominio que ejerció durante el primer tiempo y también en el notable decaimiento que tuvo en el segundo segmento, cuando Los Andes casi lo deja con las manos vacías. Así el charrúa escribió dos historias diferentes en un mismo capítulo. Y con el empate en un gol persiste la racha negativa cuando ya pasaron siete fechas del Clausura de Primera B. Es que de los últimos 12 puntos apenas obtuvo 3. Demasiado poco.
Hay que resaltar la predisposición de Central Córdoba por ir siempre al frente en los 45 minutos iniciales. Es cierto que no le sobró fútbol. Porque Castella no apareció y Petrovelli tuvo altibajos, además de estar demasiado solo. Pero el equipo de Domizi complicó con jugadas de pelota parada. Y dispuso de una gran ocasión para convertir en un penal que Armani estrelló en el travesaño, para reafirmar que el goleador anda peleado con el arco.
Hasta ahí Los Andes no inquietaba. Claro que apareció el talentoso González, se la dejó servida a Tridente y tras dejar en el camino a Ozafrán, la empujó al fondo.
Central Córdoba salió decidido a remontarlo y Petrovelli estuvo cerca al meter un tiro libre en el horizontal. Hasta que los lamentos se acallaron. Stingo interceptó con la mano un tiro de Armani. Fue tarjeta roja para el defensor y penal. Conocchiari lo cambió por gol al meterla sobre la derecha.
La mejor imagen de Central Córdoba se desdibujó en el segundo período. No supo capitalizar el jugador de más. Encima Acoglanis le pegó con el brazo en la cara a Tridente y se fue expulsado.
La ausencia del volante liberó a Pablo González, que tuvo a maltraer a los defensores charrúas. Se juntó con Vega y Los Andes empezó a prevalecer. Central Córdoba aparecía partido. Los cuatro del fondo permanecían en su propio campo y los avances se reducían a meros pelotazos largos.
Los Andes merodeaba el área charrúa. González era imparable. Tanto que Zamuner lo tuvo que derribar en el área. Ahí parecía que la suerte del equipo de Domizi estaba echada. El responsable de que nada cambiara fue Ozafrán, quien respondió con acierto al atajar el penal de Vega.
A esa altura Central Córdoba se conformaba con el empate y Los Andes carecía de la agresividad necesaria para desnivelar. Entonces llegó el final y otra igualdad que no hace más que desnudar los inconvenientes del charrúa para modificar un presente poco ambicioso. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Petrovelli conecta de cabeza. El 10 rindió a medias. | | |