| miércoles, 02 de marzo de 2005 | Esperando a Ortega: El Burrito pasó un susto y faltó de nuevo Que una vez falte al entrenamiento no sería novedoso, porque ya lo hizo en un par de oportunidades, pero que lo haga dos veces seguidas decididamente llama la atención. La ausencia de Ariel Arnaldo Ortega al entrenamiento de ayer por la mañana, sumada a la del lunes, generó un mar de dudas y un sinfín de especulaciones, mucho más porque el cuerpo técnico aseguraba no tener nada para decir al desconocer la causa del nuevo faltazo. Al final, poco después del mediodía, el que la dio a conocer fue el médico rojinegro Ignacio Astore, y aparentemente todo se circunscribiría a un problema de salud del Burrito que lo asustó mucho, aunque después no fue para tanto.
Ortega se ausentó sin aviso del primer entrenamiento de la semana, el lunes por la mañana, menos de un día después del partido jugado en Tres Arroyos. El habilidoso volante rojinegro no regresó con la delegación a Rosario en el vuelo charter en que lo hicieron sus compañeros, sino que se fue a su domicilio en Buenos Aires.
Aparentemente durante el viaje sintió un dolor en el sector intercostal izquierdo que lo habría asustado, porque lo relacionó con algún posible problema cardíaco. Pero los estudios determinaron que no había que buscar por allí, sino por alguna lesión o golpe muscular aún no determinado.
Ortega se realizó diversos estudios en Capital Federal, de acuerdo a la información brindada por el doctor Astore. Según el médico rojinegro, Ariel se comunicó con él alrededor de la una de la tarde (un rato después de terminada la práctica de ayer) y explicó lo que pasaba, la dolencia que le apareció en la parte intercostal izquierda. "Se hizo varios estudios con un cardiólogo de Buenos Aires y todos dieron resultado negativo, así que el problema sería muscular", se explayó el médico.
Astore dialogó con el colega que atendió a Ortega sobre todo lo que le hicieron al jugador y quedó conforme, aunque recién anoche, cuando el Burrito regresaba a Rosario, los iba a analizar personalmente para después determinar si hacen falta algunos estudios complementarios. Igual, como se dijo, el jugador ya se tranquilizó.
Como el Burrito pegó algunos faltazos desde que llegó a Newell's (algo que le habrían remarcado algunos referentes en aquella charla íntima del plantel tras el clásico), por aquello de "hazte fama" pocos podían creer que se trataba esta vez de algo serio. Más cuando tanto el técnico Arsenio Ribeca como sus ayudantes dijeron desconocer las causas de la ausencia de Ortega.
De acuerdo a algunas versiones recogidas en Bella Vista, inclusive Ortega no estaba en la lista de los concentrados para el partido de pasado mañana ante Colón y habrá que ver qué pasa cuando hoy se sume al plantel en Bella Vista. Astore iba a evaluarlo anoche o bien esta mañana, y si no hay problemas se podría sumar al equipo, dependiendo de que la molestia muscular no sea importante.
Habrá que ver si el hecho de no haber entrenado le juega en contra. Lo mismo puede decirse de la actitud de no haber avisado a tiempo sobre sus ausencias. Porque si tenía un problema físico o de salud bien podría haberse enterado antes o primero, lo cual llevó a tejer especulaciones que finalmente se diluyeron con las noticias brindadas por el médico.
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