Horror nipón. Mañana se estrena la remake del filme japonés "El grito"

Sarah Michelle Gellar: "Es difícil pensar qué harías si ves un muerto caminando hacia vos"

La actriz dijo que el filme se diferencia de los productos americanos del género porque apela a lo siniestro

Martín González Oliva

El terror vuelve a la cartelera rosarina con el estreno de "El grito". La película, protagonizada por Sarah Michelle Gellar y producida por Sam Raimi, es la remake de una exitosa saga del cine japonés de Takashi Shimizo, quien también tuvo a su cargo la versión americana de la historia. Se trata del primer protagónico absoluto de la actriz de "Buffy, la cazavampiros", que había debutado en Hollywood haciendo de Dafne en "Scooby Doo".

"El grito", la primera de una serie de tres películas, narra la historia de Karen, una estudiante estadounidense que llega a Japón en el marco de un programa de intercambio. Cuando por casualidad se instala en una casa habitada solamente por una anciana postrada a la que debe cuidar, se enfrenta a un secreto siniestro y una serie de crímenes. A primera vista parecen el producto de un asesino serial, pero luego comprende que detrás de las muertes se esconde algo sobrenatural que sólo ella puede detener.

Después de años de estar al frente de la serie "Buffy, la cazavampiros", Gellar supuso que filmar en Japón le dejaría tiempo para descansar un poco de la ajustada grilla de grabaciones que le imponía protagonizar una serie de televisión. Sin embargo, descubrió que en Japón no es muy fácil tener tiempo libre para después del trabajo.

La actriz contó que los equipos de rodaje funcionan todo el tiempo en busca de su máximo rendimiento. "Por momentos era verdaderamente agotador", aseguró Gellar. También comprobó que los actores no reciben el trato tan especial que usualmente se le da una celebridad en Estados Unidos. "De todas maneras, fue mucho más fácil que grabar una temporada completa de la serie", bromeó.

Al comenzar el rodaje de "El grito", Gellar tenía una idea bastante clara de lo que quería Shimizu. "Era algo muy intenso y singular lo que nos proponía, entonces pensé en aquel personaje siniestro, como si se tratara de una brisa y yo entrando en ella -dijo-. La verdad es que sobre todo la secuencia del final fue bastante complicada e implicó una increíble demanda física en una manera a la que no estaba acostumbrada, sobre todo porque deseaba especialmente que ese personaje no se pareciera en nada a Buffy".

En "El grito", Gellar encarna a una joven que debe enfrentar a un espíritu maligno que no admite una explicación racional y mata a todo aquel que entra en contacto con él. La actriz admitió que la situación no es fácil de manejar y que hubo instantes en los que se sintió como un remero a bordo de un barco sin remos.

"Una de las razones por las que acepté este trabajo fue porque no se puede definir a este filme como una típica película de terror -explicó-. En los filmes de terror estadounidenses inmediatamente pensás en una larga carrera de una chica corriendo por un bosque en la dirección equivocada, o sea yo en "Sé lo que hiciste el verano pasado". Ese es un ejemplo perfecto".

En ese sentido, señaló: "Los filmes japoneses no se basan en ese arquetipo. Pienso que son más inquietantes en un sentido sicológico. Tengo un humor muy sardónico y soy muy crítica con mis películas, pero rodar esta película por momentos se transformaba en una experiencia aterradora".

"Shimisu está en contra de esos supuestos básicos de trabajo, a él le interesa sobre todo utilizar una táctica del miedo", reveló Gellar, y añadió: "Así no se trata de estar gritando todo el tiempo, como ser congelado por el miedo más absoluto que no te permite ni siquiera encontrar tu voz y eso lo hace mucho más interesante. Lo fácil es decir "¡qué horror!" y acompañar eso de un grito, pero pienso que es mucho más duro pensar qué sucedería realmente si ves a un muerto caminar hacia vos".

"El grito" narra una historia de seres sobrenaturales.