Una carrera forjada en el club de Arroyito

Sábado 11 de diciembre de 2004. Ultima fecha del Apertura. Gigante de Arroyito. Ariel Cuffaro Russo manda a la cancha a Pablo Andrés Sánchez a los 77 minutos del partido que Central le terminaría ganando a Estudiantes por 2 a 1 a tres minutos del final. Esa noche Vitamina jugó sus últimos 13 minutos con la camiseta auriazul y por el momento dejó archivado en el baúl de los recuerdos los 228 partidos que disputó con la casaca de Central: 201 por torneos de AFA, 11 en la Copa Libertadores, 7 en la Conmebol, 7 en la Mercosur y dos en la Sudamericana.

También guardó los 29 goles que convirtió: 24 en torneos locales, 3 en la Libertadores y dos en la Conmebol. Un enorme capital que forjó desde que Vicente Cantatore lo hizo debutar el 14 de marzo de 1993 cuando dispuso su ingreso en lugar de Leonardo Madelón, a los 56 minutos del partido que Central perdió ante Platense en Arroyito por 1 a 0 en la quinta fecha del Clausura 93.

A casi 12 años de su debut en la primera canalla, Vitamina regresa a su casa pero esta vez vistiendo la camiseta de Quilmes. Será la segunda vez que Pablo Sánchez pise el césped del Gigante de Arroyito con otra camiseta que no sea la de Central. La primera fue el 12 de marzo de 2000 cuando prestaba sus servicios para Gimnasia, y los canallas dirigidos por el Patón Bauza le ganaron al equipo tripero por 4 a 2 con goles de Maximiliano Cuberas de cabeza, Juan Antonio Pizzi, Rafael Maceratesi y Ezequiel González de tiro libre, mientras que para el equipo de Gregorio Pérez, que aquella tarde puso un mediocampo con jugadores de buen pie (estaba integrado por Pedro Troglio, Marcelo Gómez, Mariano Messera y Pablo Sánchez), convirtieron Facundo Sava de cabeza y Jorge San Esteban de penal. En aquel partido Vitamina Sánchez fue sustituido a los 69 minutos por Fernando Gatti.

Hoy, a 78 días de haber jugado su último cotejo en Central, Vitamina regresa al Gigante y seguramente será recibido con una ovación.

Datos: Carlos Durhand

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