Vitamina estará en el Gigante con la de Quilmes

Mauricio Bártoli / La Capital

Será difícil para él. Y también para los hinchas. Es que no será sencillo ver a Pablo Sánchez con una camiseta diferente a la de Central. No obstante Vitamina hace equilibrio entre las sensaciones. Admite que siempre será canalla. Y al mismo tiempo tiene palabras de agradecimiento para Quilmes, entidad que lo rescató cuando una determinación lo dejó afuera de su casa auriazul. En esta previa rara para él, asevera que a lo mejor será su último partido como jugador en el Gigante. Y lo expresa con nostalgia, porque su sueño de despedirse del fútbol con la casaca centralista se desvanece día tras día.

-¿Cómo estás en Quilmes?

-Estoy muy bien en lo futbolístico y en todo sentido porque realmente me encontré con un grupo bárbaro, que me dieron un lugar enseguida. La participación en la Copa Libertadores hace que todos estemos contentos por las mayores posibilidades de jugar. Es importante que en un plantel haya buena onda y eso se debe a que estamos jugando dos torneos.

-¿Cómo evaluás tu nivel futbolístico y dónde te sentís mejor en la cancha?

-Estoy contento. La verdad que tenía incertidumbre en lo futbolístico porque yo no había jugado mucho en los últimos partidos, sólo de a 15 o 20 minutos. Jugué sólo seis partidos de titular, entonces estaba con esa duda. Ahora estoy contento porque me está yendo bien, como yo deseo y respondiéndole sobre todo a la gente de Quilmes que confió en mí, tanto el cuerpo técnico como los dirigentes.

-¿Cuánto tiene que ver en este buen momento tuyo la gente de Quilmes y cuánto es por un desafío o revancha personal?

-Desafío no necesito y no tengo revancha con nadie. Quizás sí se trata de un desafío conmigo mismo, para confirmar que puedo seguir jugando al fútbol. Jugando y rindiendo, claro. La gente de Quilmes tiene que ver porque ni bienme desvinculé de Central, Gustavo Alfaro me llamó y me dijo que quería jugar conmigo. Eso es importante para cualquier futbolista. Es lo principal que un técnico te dé este tipo de confianza.

-¿Está poniendo energía como quemando los últimos cartuchos?

-No, yo sé que estoy más cerca del final que de otra cosa pero yo trato de hacer siempre lo mismo. Hay veces que te sale y otras que no. A veces te dan un lugar y a veces se hace más difícil. Entonces, las ganas de laburar y andar bien están siempre, después hay un montón de factores que atentan contra uno o lo favorecen para que las cosas salgan mejor o peor.

-¿Creés que por tu rendimiento podrías tentar a Central para una vuelta próxima, quizás en el Apertura 2005?

-No, no estoy pensando en eso en absoluto. Me encantaría pero mi responsabilidad hoy pasa por rendirle a Quilmes. El hecho de rendirle a Quilmes a lo mejor implicaría que les interese renovarme, entonces tienen la prioridad.

-Te bancaron en una difícil...

-Lógico. Me vinieron a buscar cuando yo me quedé sin equipo. Me contrataron por seis meses entonces si ando bien seguramente van a intentar retenerme, entonces les tengo que dar cierto derecho.

-¿Seguís creyendo en las palabras de Don Angel sobre que él sólo era responsable del 30% de tu desvinculación de Central?

-No tengo por qué no creerle.

-Pero, ¿tenés esa visión incluso hoy?

-Sí, puede ser. Coincido. Yo creo que debe haber sido así.

-¿Volviste a hablar con el cuerpo técnico y con los jugadores?

-Con el cuerpo técnico no, pero sí con los chicos, todo el tiempo. Hablo con Ferrari, con Andrecito Díaz, con Matías Irace y con Papita. Tengo una buena relación. Si bien hay una diferencia de edad considerable hicimos una buena relación y como dije en otra oportunidad, ellos me hicieron sentir muy bien porque ellos son jóvenes y vivimos cosas importantes en lo futbolístico como salvarnos del descenso y jugar la Copa Libertadores.

-¿En estos días previos a enfrentarse hablaste con tus ex compañeros?

-Sí hablé, pero no de lo futbolístico, sin cargar las tintas.

-Y esta vuelta al buen nivel, ¿te recupera la ilusión de terminar tu carrera en Central?

-Va a ser difícil, dependerá de quién esté al mando del club y de un montón de cosas. Tienen que coincidir un montón de cosas. Va a ser difícil.

-¿Sigue en tu cabeza la imagen del último partido en Central, cuando tenías la pelota y el árbitro dio el pitazo final?

-Sí, me acuerdo que arranqué con la pelota por mitad de cancha, a la altura del banco de suplentes de Central, hice 20 metros con la pelota y cuando pitó el árbitro me dio la sensación de que eran mis últimos segundos como jugador de Central. Y pasó.

-¿Cómo esperás sentirte de visitante en el Gigante?

-Bien. Yo siempre me sentí cómodo en la cancha de Central. Si bien va a ser una sensación rara estar con otro equipo, seguramente me voy a sentir cómodo de nuevo por estar en la cancha de Central, con la gente de Central, con la cual hemos compartido tantas cosas. Entonces no tengo por qué sentirme incómodo porque en definitiva es mi gente

-Alfaro dice que algunos minutos jugarás seguro, ¿compartís la idea?

-Me encantaría. Realmente me gustaría porque inclusive uno trata de vivir los momentos como si fuesen los últimos. Entonces voy a dar lo mejor porque cabe la posibilidad de que sea mi último partido en el estadio de Central, como jugador por lo menos. Dios quiera que no, que pueda volver, no sé si con otro equipo. Pero puede ser que sea el último.

-¿Le demostraste a Scarabino que fue un error haber dicho que tenías el ciclo cumplido?

-Pero no un error por mi presente. Yo no tengo que demostrarle a nadie. Pero habiendo jugado mal, bien o regular me da la sensación de que no era la persona indicada para decirlo. Nada más. Si no lo dice ni siquiera un técnico me parece que tampoco debe un presidente, porque es una palabra descalificadora. Entonces me dio la sensación de que no fue oportuna tampoco en el momento.

-¿Creés que hoy serías muy útil en Central por la inexperiencia del plantel?

-No, sinceramente, Central hoy no me necesita. Está bien, los chicos lo están haciendo realmente muy bien, con poca experiencia algunos, con muchísima juventud pero con muchísimas ganas pueden suplir lo que le pueden dar algunos jugadores de experiencia.

-¿Al menos no te sentís imprescindible?

-No, jamás, en ningún equipo. Y hoy Central está muy bien en lo futbolístico.

Vitamina destacó que cuando llegó a Quilmes se encontró con un grupo bárbaro que le dio un lugar enseguida.