| sábado, 26 de febrero de 2005 | Hasta ayer no se había podido establecer fehacientemente la mecánica del accidente Protagonista del dramático choque en zona sur dice no recordar nada El conductor del Peugeot 505 aseguró ante el juez que se presentó en la comisaría sin tener certezas sobresu participación en el siniestro. Ayer seguía detenido en la comisaría 15ª, imputado de lesiones culposas El conductor del Peugeot 505 que tras embestir a un Fiat 147 ocasionó un gravísimo accidente por el cual seis personas fueron hospitalizadas -entre ellas tres niños pequeños- aseguró no recordar absolutamente nada sobre el siniestro, según sostuvo su abogado a este diario. Diego Valenti, de 31 años, seguía detenido ayer, imputado de lesiones culposas, en la comisaría 15ª luego de declarar ante el juez de Instrucción Nº6, Adolfo Claverie. En tanto, ayer seguía internado en el Heca el changarín que circulaba con su pareja y tres hijos en el ciclomotor embestido. Su mujer obtuvo el alta por la mañana, pero los niños, de 4 años, 9 meses y 5 meses, seguían en estado delicado en el Hospital de Niños Víctor Vilela. Al cierre de esta edición fue dada de alta de la conductora del Fiat, quien estaba en el Hospital Provincial.
El hecho ocurrió el jueves, cerca de las 18, cuando Hernán Bracaccini, de 21 años, circulaba en su Zanella por Uriburu, a unos 50 metros de Entre Ríos. Junto con él viajaban su pareja, Sonia Peralta, de 17 años, y tres chicos: Agustín, de 4 años, Camila Abril de 9 meses -ambos hijos de un primer matrimonio de Bracaccini- y Nicole de cinco meses e hija de la pareja. Los Bracaccini habían comprado ropa para los niños y se dirigían a su casa de Doctor Riva al 1900 cuando fueron alcanzados por el Fiat 147 conducido por Mariela Bigotti que, a su vez, había sido embestido por un 505.
Algunos vecinos del barrio La Guardia dijeron anteayer haber visto cómo el Peugeot había empujado al Fiat -aparentemente en medio de un altercado- a lo largo de unos cien metros, lo cual hizo que éste perdiera el control y embistiera la moto. Sin embargo, el conductor del 505 no recuerda nada de esto, a pesar de que horas más tarde del accidente se presentó espontáneamente en la comisaría.
"No recuerda haber discutido con nadie en la calle -dijo el abogado Eduardo Lioi acerca de su cliente- ni recuerda nada del accidente. Sólo sabe que salió de su casa, fue hasta San Martín entre Ameghino y Rivas y luego se despertó, entre comillas, en Presidente Roca y Uriburu. Allí se encontró adentro del auto, pero tampoco registró haber chocado. Continuó viaje, fue a hacer una diligencia y entonces se percató de que había un daño en el vehículo. Cuando volvió a su casa, se lo comentó al padre y entonces relacionaron que tal vez había participado del accidente de Entre Ríos y Uriburu, a unas cuadras de su casa. Entonces se comunicaron conmigo y unas horas después hicimos una presentación espontánea en la seccional 15ª".
El abogado de Valenti remarcó que, a su criterio, su cliente "no se dio a la fuga" porque se presentó en la comisaría "sin tener la certeza de haber participado del accidente". Lioi indicó que el conductor del Peugeot sufrió "un episodio pasajero con un compromiso en su estado de conciencia, acerca del cual hemos aportado constancias médicas". No obstante, estimó que igualmente será examinado por médicos forenses.
Asimismo, aseguró que su defendido no conocía a ninguna de las personas que resultaron heridas, entre ellas la conductora del Fiat con quien, según refirieron algunos testigos, había sostenido una discusión que habría desencadenado el accidente.
Angustia e indignación Ayer por la mañana, los parientes de la familia atropellada estaban tan angustiados como indignados. Atentos a la evolución de los pequeños en un pasillo del Vilela, responsabilizaron del accidente al conductor del Peugeot. La tía de Sonia, Mabel Caballero, reconstruyó el accidente según lo que, aseguró, le contaron algunos testigos. "El tipo del Peugeot, desde dos cuadras antes, venía empujando al Fiat 147 mientras discutía con la mujer que lo manejaba. Cuando llegaron a la esquina de Uriburu y Entre Ríos, el Fiat dio varios tumbos y chocó la moto por la parte de atrás", relató, mientras la madre de la joven atropellada, Elva María Crispín, se quejó "porque nadie se acercó a preguntarnos por el estado de salud de las nenas o si necesitábamos algo".
Sin embargo, la versión del topetazo del Peugeot al Fiat, luego de arrastrarlo por una cuadra, no había podido hasta anoche ser corroborada por la policía. Y como la conductora del 147 no había declarado debido a su estado de salud, la mecánica del choque continuaba sin saberse. "Los dos testigos dieron una información parcial porque el testimonio es a partir del momento en que escucharon una explosión. Cuando salieron a la calle ya habían chocado la moto y el Fiat", señaló el comisario Marcelo Villanoa, subjefe de la 15º.
En este marco, ayer los pesquisas manejaban dos hipótesis: "El conductor del Peugeot venía empujando al Fiat 147 o el Peugeot colisionó al 147 cuando llegaron a la esquina", especuló el oficial consultado. Tampoco se había establecido si el Fiat embistió a la moto antes o después de volcar. "El 147 impactó contra los sensores de una columna del alumbrado, pero no sabemos si ocurrió antes o después de dar los tumbos", indicó Villanoa.
Tampoco la mujer que iba en la moto pudo arrojar una pista, aunque pudo recordar lo que le sucedió. "Estábamos llegando a la esquina cuando nos chocó el Fiat. Yo iba atrás con Nicole en brazos. Yo volé con la nena y caímos sobre la vereda. Agustín iba adelante con Hernán, que además llevaba a Camila en una mochila", recordó muy angustiada desde el Vilela. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los parientes de la familia atropellada. | | |