| sábado, 26 de febrero de 2005 | Blues local. Pappo creía que moriría en un accidente de moto o de auto "En este país es más peligrosa una ruta que una pista de carreras" El músico de rock nunca ocultó el temor que sentía al manejar su moto Harley Davidson en las autopistas "Pienso en un accidente con moto o auto". Las palabras que Pappo pronunció en una entrevista concedida poco antes de su muerte suenan hoy como una premonición. De hecho, El Carpo nunca ocultó sus temores, y hasta reconoció que la desgracia podía alcanzarlo este año, antes de cumplir 25 años con Riff.
El cantante no paró durante los últimos años de dar señales de que temía un final trágico. Hasta llegó a hablar de accidentes de tránsito fatales y hasta la fecha del final. "Nos vamos a juntar para mi cumpleaños y para festejar los 25 años de la banda en el 2005... si es que seguimos vivos", deslizó el músico de blues apenas unos pocos meses atrás.
Sin embargo, lo que más asombra es la mención a las circunstancias de su muerte: "Ya hemos aterrizado de un vuelo de 30 años por lo menos, y a uno es como si se le viene más rápido la hora -dijo-. Es decir, pasa algo y fuiste. Y esas cosas entonces crean una combinación acorde con la pregunta que me hacen. Y sí, pienso en un accidente con moto, o con auto".
La combinación era acertada, pero además de las prevenciones sobre su muerte, en otra oportunidad mencionó como un condicionante al peligro potencial que implica estar en la ruta, casi como una fatalidad argentina: "En nuestro país es más peligrosa una ruta o una autopista que un circuito de carreras", reflexionó.
El músico, que hace diez años había recorrido en la misma Harley Davidson que conducía cuando fue atropellado la mítica ruta 66 que atraviesa Estados Unidos de costa a costa, encontró la muerte en una ruta en plena medianoche y fiel a su pasión por las motos.
La misma pasión Pappo la puso en el blues y el rock. Esa actitud hizo que fuera reconocido por sus colegas en la Argentina y en el extranjero. Aunque estaba seguro del lugar que ocupaba, no hacía de eso un privilegio heredado, sino algo obtenido con esfuerzo.
Así lo confesó durante un reportaje concedido a La Capital: "Nosotros somos los reyes del rock", confesó y negó que su afirmación fuera vanidad: "No es vanidad, es la verdad. Todos saben que el maestro soy yo. Después, en una segunda línea, están Divididos, La Renga, Attaque 77, los Ratones Paranoicos, Intoxicados y Lovorne. También hay muchas bandas que yo no conozco".
A los 55 años, para El Carpo, el tiempo cronológico no coincidía con el de la música. "Uno nace y muere rocker -dijo-, yo soy el máximo ejemplo". Desde esa posición el músico aseguró: "Cada vez que toco hago mi aporte al rock nacional. Yo también le aporté el estilo puro, que es el más difícil de encarar porque se supone que es el más cuadrado y más fácil. Es el estilo más directo, el que dice las cosas sin pelos en la lengua".
Esa objetividad que tenía para definir su estilo, le permitía discernir cuál era el único motivo de arrepentimiento en su vida y que consistía en haberse vuelto de Inglaterra en 1969. "Me llamaron porque mi disco era número uno, me entusiasmé y me vine", confesó el músico, que se lamentaba de haber tomado la decisión de regresar al país.
Pappo aseguraba que su vida era ordenada y que ese era el único secreto para estar en forma, desde el punto de vista personal y artístico. Decía también que no le gustaba caer en los excesos. Para el músico, haber tocado con los más grandes del mundo, haber dejado su marca en el rock y al blues e inclusive considerarse a sí mismo "el rey del rock", eran cuestiones que funcionaban hasta un punto. A la pregunta sobre si después de todo eso ya se consideraba una leyenda, aseguró: "No, todavía no. Eso dejalo para cuando me muera". enviar nota por e-mail | | Fotos | | El guitarrista conducía una Harley Davidson. | | |