| miércoles, 23 de febrero de 2005 | Secreto bien guardado. En Santa Fe esperan el retorno del gobernador para decidir el futuro de Alejandro Rossi La Justicia penal investiga de oficio al subsecretario de Seguridad Pública A partir de la denuncia publicada por este diario, una fiscal inició la pesquisa. La causa pasó a un juez de Instrucción que ya ordenó varias medidas. Quiere saber si hubo abuso de armas y encubrimiento policial La Justicia rosarina investiga de oficio, desde ayer, el incidente protagonizado por el subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, Alejandro Rossi, quien tras embestir a un taxi del cordón industrial amenazó con un arma al chofer. La causa se impulsó tras la denuncia publicada por este diario el domingo pasado, en base a numerosos testimonios que dieron cuenta del episodio ocurrido al pie del puente Rosario-Victoria el pasado 7 de noviembre. A pedido de sus superiores, la fiscal en turno al momento de la publicación inició la pesquisa y le giró el caso al juez penal Carlos Carbone, quien ya ordenó medidas para investigar el abuso de armas y posterior encubrimiento policial relatado por los testigos.
Mientras eso ocurre en los Tribunales, y en la Legislatura todo el arco opositor reclama que se tomen medidas en torno al hecho, desde la Casa Gris se siguió sosteniendo que no hay elementos para perder la confianza en el jefe de la seguridad santafesina y todo indica que se esperará el retorno de Jorge Obeid de Europa para tomar decisiones al respecto.
El violento episodio de tránsito que ahora investigará la Justicia penal definió la suerte política de Alejandro Rossi, quien admitió que estaría "dispuesto a dar un paso al costado" si el gobernador se lo pide. Rossi, además, pasó de anunciar que no hablaría de su vida privada a admitir que protagonizó el choque, que "bajó ofuscado" de su camioneta y que porta un arma como la descripta por los testigos.
El incidente ocurrió hace tres meses en Circunvalación y Rondeau. Rossi circulaba por la avenida con su esposa y su hijo en una pickup Chevrolet 4x4 de doble cabina y vidrios polarizados cuando, al descender hacia el bulevar Rondeau a la par de un taxi del cordón industrial, lo chocó. Entonces el funcionario bajó del vehículo y amenazó al chofer con un arma calibre 40. La escena fue observada por un gendarme apostado frente al puente, quien le ordenó que bajara el arma. "¿Usted sabe quién soy yo? Soy el jefe de seguridad de la provincia", dijo Rossi.
El propio subsecretario llamó a la policía desde su celular. Y a los pocos minutos estuvieron allí funcionarios de alto rango (ver abajo). El caso quedó formalizado como un incidente de "conducción peligrosa" por el que fue imputado el taxista en un juzgado de faltas. En tanto, Rossi se fue del lugar.
Todo eso se investiga desde ayer en una causa penal que se inició a pedido del procurador de la Corte, Jorge Antonio Bof, quien dio instrucciones para que la fiscalía en turno se hiciera eco del caso. Así, el pedido llegó hasta la fiscal Stella Donni de Donati, quien estaba en turno el domingo, cuando se divulgó el episodio que hasta entonces, en las instancias de gobierno y seguridad, "era un secreto a voces".
Fue la fiscal quien inició de oficio una causa ante la presunción de que se cometieron varios delitos el 7 de noviembre pasado, como abuso de armas, omisión de denuncia, adulteración de sumario e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
A partir de ese momento el expediente recorrió varios escritorios. Donati giró su requerimiento al juez de Instrucción que estaba en turno el domingo pasado, Juan José Pazos. Pero el magistrado decidió derivar el caso a quien actuaba en la fecha del hecho, Carlos Carbone, de Instrucción Nº 9. Al cambiar de juzgado, el expediente también variará de fiscal. El encargado de la acusación será Esteban Franichevich, quien estuvo en turno el 7 de noviembre de 2004.
Fuentes judiciales señalaron que la causa lleva el número 35/05. Ayer estaba en manos del juez Carbone, quien evaluaba las medidas a tomar. Hasta anoche el expediente está caratulado como "requerimiento de instrucción de sumario". "Por el momento no hay una imputación directa sino medidas tendientes a corroborar la publicación periodística", señalaron en Tribunales.
En su pedido de instrucción, la fiscal Donati incorporó una fotocopia de la nota de La Capital y enumeró una serie de medidas tendientes a "corroborar lo publicado", dijo una fuente del Ministerio Público.
Entre otras medidas, Donati solicitó el secuestro del libro de guardia de la subcomisaría 23ª y del destacamento de la Gendarmería Nacional, fuerzas que se hicieron presente en el lugar a pesar de que -según la versión de Rossi- se trataba de un simple accidente de tránsito sin heridos, en los que no suele intervenir la policía. Si bien la investigación es preliminar, se descuenta que en el futuro podrían ser llamados a declarar tanto Rossi como el taxista que sufrió el choque y, pese a ello, fue conducido en carácter de detenido a una comisaría y luego acusado de conducción peligrosa en el juzgado de Faltas de Osvaldo Alzugaray. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El juez Carbone desde ayer se hizo cargo de la causa. | | |