El gobierno tuvo que salir a apoyar a las cúpulas de la Fuerza Aérea y de la policía aeronáutica

Las valijas con cocaína pasaron cuatro controles en el aeropuerto de Ezeiza

El juez Liporace indagará a las máximas autoridades de Southern Winds por el contrabando de droga a España

Cuatro controles, entre ellos el de la Policía Aeronáutica y el de la Aduana, fueron violados por la organización que traficó 60 kilos de cocaína desde Ezeiza a España, hecho por el cual fueron detenidos un gerente y un jefe de una empresa aérea y está prófugo el hijo del ex jefe del aeropuerto y que obligó ayer al ministro de Defensa, José Pampuro, a expresar el apoyo del gobierno a las cúpulas de la Fuerza Aérea y de la Policía Aeronáutica Nacional.

Fuentes judiciales confirmaron ayer además que el juez en lo penal económico Carlos Liporace hará lugar al pedido de la fiscal Gabriela Ruiz Morales e indagará en los próximos días a las máximas autoridades de Southern Winds (SW), entre ellos al presidente y al vicepresidente.

El jefe de la Policía Aeronáutica Nacional, brigadier Miguel Giaisgischia, deslindó la responsabilidad del caso, calificó de "traidores" a los empleados de SW involucrados en el hecho, pero evitó hacer mención de Walter Beltrame, hijo del ex jefe de Ezeiza comodoro Alberto Beltrame, que permanece prófugo y es buscado por Interpol y por todas las fuerzas de seguridad.

Para Giaisgischia la aerolínea fue responsable de la falla en el control que permitió despachar 60 kilogramos de cocaína de Buenos Aires a Madrid. La salida de las valijas con la droga fue "responsabilidad absoluta de la empresa (Southern Winds) que despachó este equipaje", dijo ayer.

Explicó que las cuatro valijas llenas de droga -enviadas en septiembre del 2004- no estaban identificadas y tampoco entraban en la categoría de "equipaje acompañado" o extraviado. "Está terminantemente prohibido despachar equipaje de esa manera", agregó.

El caso salió a la luz recién hace dos días, cuando el gobierno informó que había separado de su cargo al jefe del aeropuerto internacional de Ezeiza, comodoro Alberto Beltrame, después de que la investigación vinculara a su hijo Walter con el envío de las maletas a España.

Walter Beltrame es un empleado de Southern Winds que está prófugo y que fue relacionado con el contrabando de cocaína por una pesquisa interna de la aerolínea, iniciada cuando encontraron cuatro maletas con droga abandonadas en el aeropuerto español de Barajas.

Pero para el juez Liporace, no sólo las autoridades de la empresa aérea pueden tener relación con el tráfico de drogas a España, sino también personal de la Policía Aeronáutica y de la Aduana, ya que las valijas que contenían la cocaína violaron todos los controles de esos organismos.

Según la investigación, las valijas con los 60 kilos de drogas violaron cuatro controles en el aeropuerto de Ezeiza.

El primero de ellos está relacionado con la persona de la empresa aérea que facilitó y posibilitó el embarque de las valijas en el vuelo del 16 de setiembre pasado de Southern Winds que tenía como destino el aeropuerto de Barajas, en España.

El segundo control que falló, que según la Justicia también corresponde a Southern Winds, fue el de la verificación del ticket que debieron llevar las valijas, que se corresponde con la numeración que tiene su supuesto dueño.

El tercero fue el escaneo de las valijas que se efectúa antes que las mismas sean llevadas hacia la zona de bodegas, el cual tiene como máximo responsable a la Policía Aeronáutica Nacional (PAN).

Si bien la PAN había tercerizado casi el 70 por ciento de ese trabajo a la empresa de seguridad privada TAS, sus especialistas son los encargados de fiscalizar que esa tarea "se realice bien y que no tenga fisuras", dijo una alta fuente de la investigación.

El cuarto control violado fue el que efectúa el personal de la Aduana, el cual debió haber revisado los bultos que estaban siendo embarcados en ese vuelo.


Apoyo oficial
Por otra parte, durante una conferencia de prensa, el ministro de Defensa José Pampuro expreso ayer su apoyo a los mandos de la Fuerza Aérea y de la Policía Aeronáutica en relación al caso. "El respaldo del Ministerio y del gobierno hacia la Policía Aeronáutica y a la Fuerza Aérea en esta cuestión, es total", dijo Pampuro.

En el edificio Cóndor, y rodeado de los jefes de la Fuerza Aérea y de la Policía Aeronáutica Nacional, Pampuro no descartó en tanto, que en el caso por el contrabando de la droga "haya habido alguna responsabilidad de algún miembro de la Fuerza Aérea".

Al iniciar la conferencia, el máximo responsable de la cartera de Defensa dijo que "se quiere esclarecer la actuación que tuvieron la Fuerza Aérea y la Policía Aeronáutica" en el caso del contrabando de cocaína.

Por el caso, que comenzó el 16 de setiembre del año pasado cuando se detectaron las valijas con la droga en España, permanecen detenidos el gerente comercial de Southern Winds, Pablo Arriete, y el jefe de base de esa misma empresa, Claudio Baudino.

Además, están imputados tres empleados de la empresa de seguridad privada TAS, uno de los cuales, de apellido Vilsen, fue detenido y luego liberado por falta de mérito, y dos personas que habían sido apresadas en España por drogas y quedaron imputadas en este expediente, Elena Toimil Batán y Ramón González Villar.

Otro de los imputados es un jefe de base de la empresa Southern Winds en el aeropuerto de Barajas, en España, identificado como Claudio Tamburrini, quien había sido detenido y, luego, liberado por otro juez por falta de mérito.

Fuentes judiciales dijeron que los camaristas Roberto Hornos, Carlos Pizzatelli y Marcos Grabivker ordenarán al juez Liporace que haga lugar al pedido de la fiscal Ruiz Morales e indague al presidente de SW, Juan Maggi, por ser la máxima autoridad de la empresa, y que detenga al vicepresidente de la misma empresa Enrique Montero. (Télam)

Pampuro y Giaisgischia, ayer en una rueda de prensa.