| miércoles, 16 de febrero de 2005 | | | Charlas en elCafé del Bajo -¿No quiere que repasemos las noticias Candi?
-Con gusto.
-Una un tanto asombrosa. No sé si llamarla una historia de amor. Mary Kay Letourneau, la ex maestra de una escuela de Burien, en el estado noroccidental de Washington, se casará el próximo 16 de abril con su ex alumno Vili Fualaau. La noticia no tendría nada de extraordinario sino fuera porque la docente pasó siete años y medio en prisión acusada de violar al chico. Ella entonces tenía 33 años y él 12. Tuvieron relaciones sexuales y como consecuencia de ello la pareja tuvo dos hijos ¿Se acuerda del caso?
-Sí, me acuerdo.
-Pues bien el tiempo ha pasado ella ahora tiene 43 años, él 22 y han decidido casarse. Lo curioso es que cuando comenzó a tener relaciones con su alumno la docente estaba casada y tenía hijos. ¿Será verdadero amor esto? ¿Qué opina usted?
-En la antigüedad era bastante frecuente que un hombre maduro tomara como esposa a una joven, pero nunca supe de casos tan jóvenes y menos de chicos con mujeres maduras. Diría que es un caso patológico, porque si bien es cierto que para los sentimientos no hay edad, no lo es menos que todo debe tener un límite. Además fíjese que ella fue a prisión dos veces. La primera por seis meses y apenas salió la descubrieron haciendo el amor con el chico en el mismo automóvil. Ya se trataba de un desenfreno absoluto, de una clara patología. Pero desde luego, es mi opinión.
-Usted habla de patología y debo decirle que son usuales los casos de ciertos seres maduros que buscan relacionarse con jóvenes. Pareciera que esto los transporta -artificialmente, desde luego, ilusoriamente- a una juventud que han perdido.
-Por un lado eso y por otro lado otras cuestiones, como la necesidad de demostrar que aún se puede seducir a la frescura de la juventud y aún más satisfacerse en ella.
-¿No puede haber amor en esos casos?
-Tal vez, aunque yo creo que mejor es hablar de "enamoramiento", de pasión. El amor es algo mucho más profundo. Además, hablamos de diferencias de edad pero con ciertos ribetes razonables y en ese sentido no descarto que una mujer de 30 años, por ejemplo, pueda enamorarse de un hombre mucho mayor. Todos conocemos historias en este sentido. Como tampoco descarto que sea un joven quien ame a una mujer madura. Es un tema un poco difícil de tratar porque despierta polémica entre quienes consideran a estos casos como "anormales" y aquellos que los aceptan. Yo en particular, si el sentimiento es genuino, no soy prejuicioso siempre y cuando la diferencia de edad sea razonable. Pero claro, hablar de relaciones entre chicos o adolescentes y seres maduros ya me parece toda una enfermedad, cuando no un delito. De todos modos...
-Sí, diga.
-Decía que de todos modos si la diferencia de edad es demasiada es muy probable que la relación termine en fracaso por más sentimiento genuino que exista en el principio. Balzac decía que el amor es un arte. Y esto es cierto. No basta con sentir, sino que al sentimiento hay que ponerle una buena dosis de razonabilidad, de reflexión y de acción. Sin esa cuota de reflexión y acción tendiente a mantener y aún incrementar lo que se siente, todo se desvanece.
-Diríamos que en los amantes al sentimiento le corresponde la técnica.
-En efecto, la aplicación de técnicas tendientes a que permanezca. Esta técnica no tiene que ver sólo con la cuestión sexual, sino también y fundamentalmente con una cuestión de carácter espiritual. La técnica debe estar dirigida a tratar de hacer feliz al otro con acciones adecuadas en todos los planos, sin esto el sentimiento va disminuyendo. No hay dudas de que se torna difícil compatibilizar criterios entre personas que están excesivamente alejadas en la edad. Es todo un desafío lograr acuerdos que hagan a la relación armoniosa. Siempre me pregunto como se llevará nuestro ex presidente con la chilena. Bue... dejemos este tema. Hasta mañana.
Candi II
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