El gobierno avanza en la idea de reestatizar el servicio de Aguas

Solá fue vocero de la movida que se baraja para el ámbito nacional y Buenos Aires. Es por la falta de inversiones

La posibilidad de que el Estado argentino rescinda el contrato de concesión del servicio de agua potable y cloacas que tiene con la empresa Aguas Argentinas sonó ayer con mayor fuerza luego de que el gobernador bonaerense, Felipe Solá, sugirió la creación de una compañía mixta entre la Nación y su provincia para realizar esa prestación.

Solá, quien viajó junto al presidente Néstor Kirchner a Francia en visita oficial, participó de varias reuniones con distintos empresarios que tienen intereses en las compañías de servicios privatizadas, entre ellas el Grupo Suez, operador de Aguas.

Luego de que Kirchner y la comitiva mantuvieran una "fuerte discusión con el directivo de la empresa" francesa Yves Thilbault de Silguy, Solá señaló que "existe la posibilidad de que se rescinda el contrato desde el gobierno nacional con Aguas Argentinas".

En un mensaje emitido a través de radio Provincia, el gobernador mencionó como probable solución la creación de "una empresa mixta entre la Nación y la provincia que tome y brinde ese servicio a todos los bonaerenses".

Además, Solá manifestó que han recibido "exigencias" de la empresa francesa que no están "dispuestos a soportar, ni como gobierno nacional ni como gobierno provincial".

Entre dichas exigencias, el gobernador mencionó la intención de la empresa de que "se pesifiquen sus deudas con el gobierno argentino, que se le dé un seguro de cambio, que ningún argentino tiene frente al dólar, y también que se le aumenten las tarifas".

Según denunció el mandatario, "la empresa hizo inversiones en aquellos lugares donde estaba seguro que iba a cobrar la tarifa", y estimó que "debería invertir 400 millones de dólares para poner las cosas en su lugar".

El gobernador señaló que el problema entre el Estado nacional y Aguas Argentinas "data desde hace mucho tiempo atrás pero ha sido puesto sobre la mesa por el gobierno de Kirchner, en pleno acuerdo con el gobierno de la provincia de Buenos Aires".

Explicó que de los 24 distritos bonaerenses, 17 son asistidos por Aguas y que "desde que firmó el contrato con la Argentina, en 1992, en adelante esa empresa obtuvo ganancias importantes".

Advirtió que paralelamente "no existió desde los organismos de control la rigurosidad necesaria" para controlar y "la empresa hizo inversiones en aquellos lugares donde estaba seguro iba a poder cobrar la tarifa".

"En aquellos lugares donde no tenía seguridad del cobro de tarifa la empresa no hizo inversiones", se quejó Solá. Y agregó que es por eso que "hoy vemos que no hay presión de agua cuando hace mucho calor en zonas como Banfield y Lomas de Zamora".

Desde la comitiva del gobierno nacional en París se confió que la problemática de Aguas está abierta de par en par y "las conversaciones deberían concretarse pronto en hechos".

Con todo, se admitió que aun cuando el presidente decida reestatizar la empresa "no se solucionarán de un día para el otro los problemas de prestación del servicio de agua que afectan" a miles de personas y que "resulta imprescindible que las cosas no se dilaten más".

Por esa razón, Kirchner ordenó al ministro de Planificación, Julio De Vido, que disponga el llamado a licitación de cuatro obras cloacales en el conurbano bonaerense.

Ayer por la mañana, tanto De Vido como el ministro de Economía, Roberto Lavagna, repetían que "hacen falta obras, pero también definir claramente el financiamiento", además de dejar en un segundo plano el tema de las tarifas.

Aún fresco en los oídos de Kirchner el aval que le dio su par francés, Jacques Chirac, para que proceda frente al Grupo Suez según su "buen saber y entender", el tema está muy presente en la agenda presidencial.

En tanto, el titular del bloque justicialista de Diputados, José María Díaz Bancalari, relativizó las fricciones surgidas en el seno del gobierno luego de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y De Vido, desmintieran el anuncio formulado el jueves por Lavagna sobre una propuesta para aumentar un 16 por ciento las tarifas a cambio de inversiones.

"También lo escuché a Lavagna desmintiendo, creo que hubo un malentendido, pero lo cierto y lo concreto es que no se habla de tarifas, se está hablando de inversiones", señaló el diputado bonaerense.

Díaz Bancalari subrayó que "este tema se cierra con la comisión mixta en la Argentina, que por ley tiene la facultad de negociación de los contratos con las concesionarias, y después irá al Congreso para que aprobemos o rechacemos lo que allí se decida".

Kirchner dedicó parte del sábado en París para acercar al duahaldismo con Solá.