| domingo, 23 de enero de 2005 | Servicios. Al igual que el año pasado, los hombres de negocios no saben si el suministro de gas y electricidad será acorde a la demanda Incertidumbre energética, 2ª parte El crecimiento económico disparó el consumo y en 2005 las obras anunciadas no estarán listas para mejorar la situación Patricia Martino / La Capital La incertidumbre continúa: los problemas del sistema energético vuelven a estar sobre el tapete de la mesa de los empresarios. Los hombres de negocios tienen por delante un escenario complicado, no saben a ciencia cierta si el suministro de gas y electricidad podrá responder a la demanda, por cierto en ascenso debido al crecimiento de la actividad industrial y de las nuevas inversiones que en Santa Fe se desplegaron, sobre todo en el cordón agroexportador.
El aumento de la demanda de energía es positivo porque remite a un crecimiento económico, pero cuando la infraestructura (eléctrica y gas) no aguanta el incremento de consumo, aparecen los interrogantes. Este año para los empresarios las preguntas pasan por si el motor de la economía seguirá en marcha o se frenará por los problemas energéticos.
Durante 2004 las empresas debieron afrontar días de corte de suministro de gas y por ende paralizar su producción, aunque finalmente el invierno no fue tan duro como se pronosticaba. Si bien se anunciaron grandes obras para el sector energético, darle una solución definitiva al problema energético llevará por lo menos un par de años.
Mientras se define la construcción del gasoducto del NEA -posible gracias a la importación de gas boliviano- la instalación de más usinas generadoras, la readecuación de otros gasoductos y tendidos eléctricos, la terminación de la ampliación de la cota de Yaciretá, la puesta en marcha de la empresa estatal de energía Enarsa, el show debe continuar y las empresas seguir produciendo. Pero la escasa oferta energética puede frenar el incremento de la actividad económica.
Escenario y pronósticos Un hecho preocupante para el sector productivo es que a partir de julio las empresas que consuman más de 9 mil m3 de gas por mes deberán pactar su suministro en el mercado libre, donde se compra día por día y si la demanda sube como ocurre en el invierno el precio también y donde se puede cortar el suministro si la demanda sobrepasa la oferta. Así, pasada la mitad del año una metalúrgica mediana o una simple panadería deberán atar sus destinos a los vaivenes del mercado libre de gas. Para enfrentar esta situación los especialistas advierten que no se debe dejar pasar el tiempo y ya se deben tomar medidas.
Además, está tendencia podría trasladarse al consumo de energía eléctrica. La resolución 1.427/04 deja abierta la posibilidad de que las medianas y grandes demandas deban comprar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) por lo menos un 75% de su consumo. Un hecho que hasta ahora paso inadvertido y todavía no fue reglamentado pero que "es parte del paquete que se viene" para quienes consuman entre 300 y 1.000 kw.
El presidente de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe), Carlos Garrera, mostró su preocupación por la falta de una infraestructura energética que responda a la creciente demanda y porque "las obras anunciadas no van a estar listas ni este año ni el que viene". Aunque destacó que en 2005 es probable que "estemos más tranquilos que en 2004" considera que "la incertidumbre va a seguir hasta el 2007".
Garrera señaló que la institución fabril trabaja en dos frentes para sobrellevar la escasez de energía que deben enfrentar las industrias. "Las empresas que continúan creciendo y necesitan suministro en cantidad, calidad y precio" para seguir expandiendose.
Consideró un paso muy importante que el año pasado se haya puesto en marcha el pool de compra de gas que Fisfe monitorea junto a la consultora energética Eiys. Gracias a este emprendimiento las empresas asociadas pueden contar con 2 millones de m3 de gas diario, un 40% de lo que consume la provincia, y planificar su producción, indicó.
Además, desde la entidad se apunta a crear un ente que nuclee a todos los actores involucrados en la problemática, llámese provincia, Fisfe, los consultores y Empresa Provincial de la Energía (EPE), para coordinar un plan estratégico. La construcción del gasoducto del NEA posibilitaría la instalación de dos usinas generadoras en Santa Fe y para Garrera la implementación de una obra de tal magnitud requiere coordinación.
La EPE invertirá para reacondicionar su infraestructura. En Rosario desembolsará unos 11 millones de pesos en la construcción del segundo tramo de la vinculación eléctrica subterránea en 132 mil voltios entre las estaciones transformadoras de la ciudad. "En la provincia se tiene que regular el tema energético para que las obras se realicen eficientemente", apuntó Garrera.
El presidente de Fisfe dijo estar "un poco más tranquilo" que el año pasado pero consideró que "de todas formas la situación es preocupante". Estima que la situación empeorará en las empresas que no participan del pool de compra y las que desde julio deban comprar gas en el mercado libre, donde los precios se elevan y el suministro escasea durante los meses de invierno.
"Pasar al mercado libre va a incrementar mucho los costos de las industrias y eso seguramente va a impactar en inflación", sostuvo Garrera, quien a modo de ejemplo mencionó que una metalúrgica mediana o una panadería entrarían en ese rango.
El ministro de la Producción de Santa Fe, Roberto Ceretto, prevé un aumento de la demanda de energía eléctrica y de gas por las nuevas inversiones que llegarán a la provincia y también por el incremento de la actividad industrial. "Con las obras que se realizan en Santa Fe para acondicionar la oferta de energía eléctrica estimo que se podrá atender la demanda, en cambio con el gas se abre un interrogante", advirtió el funcionario.
De todas formas el titular de Producción dejó traslucir la posibilidad de que se refuerce la oferta de gas a través de una conexión con el gasoducto del sur que maneja Trasportadora de Gas del Sur (TGS). Esta obra sería financiada por el fondo creado por el gobierno nacional.
En tanto, Alberto Rosandi, titular de la consultora energética Eiys, advierte que el crecimiento económico incrementa la demanda de consumo pero la infraestructura no está en condiciones de responder. Además, que la falta de inversiones desde la devaluación debilitó el sistema energético del país y que todavía "no hay un marco de conciencia de los problemas".
Ocurre que el gobierno nacional -sostiene- renegociará los contratos de concesión de las empresas de servicios, entre ellas las de gas y electricidad, y esta situación llevará a un incremento de las tarifas para industriales porque "todo el sistema va a subvencionar a los usuarios residenciales dado que este es un año electoral".
Pero también existe otro picante condimento difícil de digerir. Rosandi apuntó que partir del 31 de julio los consumidores de más de 9 mil m3 de gas por mes deberán comprar en el mercado mayorista, esto quiere decir que deberán pagar al precio libre lo cual hoy significaría dejar de pagar 70 centavos de dólar por millón de BTU y pasar a 1,60.
Para el analista la dificultad, más allá de los mayores costos, pasa porque "muchos empresarios no son concientes de esta situación. "Ahora se deberían estar negociando contratos, buscando proveedores para enfrentar futuros problemas", indicó y anticipó que la consultora que dirige ya recibió algunas consultas sobre el tema.
Durante la charla con La Capital Rosandi se animó y tiró un pronóstico para el sector gasífero: de gris a nublado. El especialista estima que este año habrá una semana más de corte -en 2004 hubo cuatro-, dice que no se sabe si las obras estarán en tiempo y forma, y que es probable que por la renegociación de los contratos con las empresas de servicios privatizadas y la exportación de combustible aumenten los precios. Así, el nuevo escenario que aparecerá a partir de julio dejan más incertidumbres que certezas.
En el área de electricidad Rosandi considera que también habrá un aumento de precios para los usuarios industriales, pero a costa de no aumentarles a los residenciales. "Están tratando de solventar el sistema energético nacional con el aumento a los industriales. Este es un año electoral y no se quiere subir el precio a la población en general", precisó.
Además, sostuvo que la resolución 1.427/04 deja abierta la posibilidad de que las medianas y grandes demandas deban comprar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) por lo menos un 75% de su consumo. Un hecho que hasta ahora pasó inadvertido y aún no fue reglamentada pero "es parte del paquete que se viene" para quienes consuman entre 300 y 1.000 kw. Pronóstico: desmejorando paulatinamente.
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