Batería de inversiones para dar el gran salto

Los planes que sepusieron en marcha para subir la oferta y seguirleel tren a la producción

Para afrontar el crecimiento de demanda eléctrica, la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec) advierte que el país deberá realizar importantes inversiones en el sector durante los próximos tres años. La institución considera que se necesita aumentar la oferta de generación, ampliar la capacidad de transporte, construir nuevas líneas para aportar seguridad al sistema y estimular el uso racional de la energía eléctrica.

Asimismo, estima que un país que ostente un crecimiento en su demanda eléctrica del 7% promedio como viene experimentando la Argentina en los últimos dos años, debe incorporar 800 MW de potencia instalada por año para poder acompañar ese incremento.

Mientras que entre 1995 y 2000 se hicieron obras que permitieron incrementar en 6.000 MW la potencia instalada, con una inversión de 3.000 millones de dólares, a partir de 2000 la oferta dejó de crecer y luego volvió a incrementarse el consumo.

Un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP) estima que la actividad de la industria crecerá 5 por ciento durante 2005 y no descarta la existencia de problemas con la provisión de energía que pudieran ocasionar ruido en el ritmo de producción.

El estudio estima que el problema de falta de energía que hubo el año pasado "pueda meter algún tipo de ruido en el ritmo de producción durante el 2005, sobre todo, durante el pico de demanda invernal". Sin embargo, indica al respecto que "hoy se está en mejores condiciones de enfrentar cualquier tipo de dificultad coyuntural que se plantee mientras se encaran soluciones de largo plazo".

Es así que el gobierno lanzó una batería de acciones y, entre ellas, suscribió un contrato con Bolivia, mediante el cual el vecino país suministrará hasta 6,5 millones de metros cúbicos diarios a la Argentina por el ducto Pocitos-Campo Durán (Salta) hasta diciembre de 2005, aunque en los últimos días se pactó un aumento de precio a pedido de Bolivia.

Hasta el momento, desde el gobierno se indicó que la diferencia de precios debería ser absorbida por la empresas Repsol YPF y Petrobrás, que producen gas en Bolivia y lo venden a la Argentina, donde también son principales productoras y comercializadoras del fluído, y que no se producirá aumento tarifario alguno para los usuarios del gas, hecho que el gobierno nacional quiere evitar a toda costa sobre todo por tratarse de un año electoral.

Bolivia y Argentina también deberán pronunciarse sobre un futuro suministro de hasta 20 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano para el proyectado gasoducto del nordeste argentino (NEA), una inversión de mil millones de dólares que debería estar listo a fines de 2006 y cuya licitación estaría adjudicada en febrero próximo.


Dos nuevas centrales
El gasoducto que construirá el grupo Techint finalizaría en Santa Fe y eso haría posible la construcción de dos centrales térmicas, de 800 megavatios cada una, en el corredor de Santo Tomé a Rosario para aliviar la situación de la provincia.

Aunque este proyecto todavía no está confirmado, la elección de Santa Fe como lugar de radicación de la planta es casi cantada, se trata de una zona de alta demanda de energía eléctrica y favorecida por contar con gran cantidad de agua dulce y líneas de alta tensión ya instaladas, además de ser un fuerte consumidor de energía.

La puesta en marcha de las obras sería más que un alivio para Santa Fe. La provincia estima que con los actuales índices de reactivación económica la demanda de energía aumentará aún más y la infraestructura ya utiliza un 95% de su capacidad instalada.

La obra se realizaría con aportes del Fondo de Inversión para el Mercado Eléctrico Mayorista (Foninvemen), un programa de 700 millones de pesos destinado a ampliar la oferta de energía para el año 2007. El Foninvemen fue creado por el Estado para saldar la deuda que mantiene con las generadoras de electricidad por los recursos del fondo de estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que dejaron de percibir parcialmente desde la crisis de diciembre de 2001. Hasta octubre último registraba un déficit de 700 millones de pesos.

Otro tema pasa por el plan de terminación de Yacyretá que estipula elevar la cota de la represa del actual nivel de los 76 metros a 78 metros a fines del 2005 y a 83 metros sobre el nivel del mar a fines del 2008, con la conclusión de las obras complementarias.

Así, Yacyretá pasará a generar de los actuales 11.000 GW/hora por año a 20.000 GW/hora por año en el 2008, a cota 83. La represa, en el contexto de la economía argentina, es una de las 20 mayores empresas por su volumen de facturación anual, con un monto cercano a 325 millones de dólares.

Una vez concluído el plan de terminación previsto por Paraguay y Argentina y llegado al nivel de cota 83, Yacyretá tendrá una facturación cercana a los 600 millones de dólares anuales.