| domingo, 23 de enero de 2005 | La competencia agrícola impulsó la intensificación "En los últimos años, el marcado aumento del área agrícola no fue acompañado en proporción por una disminución de la población de vacunos, esto se debe a desplazamientos zonales pero sobre todo a una intensificación de la ganadería, notoria en la invernada, cuyos índices de productividad son muy superiores a los de años anteriores". Daniel Rearte, de la estación experimental Balcarce del Inta, explicó así la presión tecnológica que la agriculturización le impuso a la ganadería. El especialista señaló que, aunque en menor escala "también la cría experimentó aumentos de carga y mejoras en sus parámetros productivos". Puso como ejemplo el caso de la Cuenca del Salado (Buenos Aires), donde la tasa de destete promedia el 70-75% y supera en más de 10 puntos a los valores que la caracterizaron durante décadas.
"Pero teniendo en cuenta el potencial productivo de los recursos forrajeros del área, esta cifra aún es baja y podría elevarse mediante la aplicación de las tecnologías actualmente disponibles", dijo y señaló que "su uso en el NEA permitió que algunos productores lograran un destete del 80%, cuando el promedio es del 48%", aseguró. En las demás regiones, consideró, también es posible un aumento de la producción, que podría alcanzar un total nacional de 16 millones de terneros por año, pasando de la actual tasa de extracción de 24,5 a 29%. Una tasa que, de todos modos, es aún inferior a la de Australia. enviar nota por e-mail | | |