De como ser hincha y no morir en el intento

Para Alemanno, Vitti y Ruben vestir la auriazul les genera una obligación doble

Germán Alemanno mira a su alrededor y se les iluminan los ojos cuando se manda un pique frontal al pasado. ¡Qué iba a imaginar hace apenas unos años, cuando se pasaba las tardes tomando mate en la casa de su ídolo el Puma Rodríguez, que hoy iba a estar coqueteando con uno de esos desafíos que erizan la piel! Por eso al contar aquella anécdota, sus palabras destilan autenticidad.

"Cuando yo estaba en las inferiores y el Puma jugaba en Central, iba todas las tardes a su casa y nos quedábamos horas y horas hablando de fútbol y tomando café o mate. Hasta lo cuidé cuando él se rompió los ligamentos cruzados. Estar a su lado fue como tocar el cielo con las manos. Ojalá pudiera meterme en el corazón de la gente de Central como se metió el Puma", recordó Puflo, dejando ver esa sonrisa de encías interminables que con el devenir de la charla le tendió un dique al nerviosismo.

-Y vos Marcos, ¿pensás que aprovechaste las oportunidades que te dieron el año de mostrarte en la primera?

-No, creo que no las aproveché. Me jugaron una mala pasada los nervios y la ansiedad. Yo había tenido un buen partido contra Racing e incluso había convertido mi primer gol en primera, pero después no fui el mismo y el técnico, con razón, optó por poner a otro jugador.

-¿Tiene otro significado para ustedes que además de ser jugadores sean hinchas de Central?

-Y... cambia. No sé bien cómo explicarlo, pero interiormente sentís que tu obligación es doble. Porque pensás como jugador y también como hincha. Lo que no te tiene que pasar es que el hincha desborde al jugador. (Vitti)

-A mí lo que más impresionó es ver cómo se pone la gente cuando el equipo sale a la cancha en el Gigante. Pensás que si no estuvieras adentro también gritarías igual que ellos. (Ruben)

-Es una sensación realmente incomparable. Se te vienen a la cabeza un montón de pensamientos y recuerdos de las cosas que hiciste cuando estabas en la tribuna. (Alemanno)

-¿Entrarían con la barra a un partido como hicieron Lucho Figueroa y César Delgado en el campeonato pasado?

-Sí, claro. Además desde chico tengo un grupo de amigos que siempre íbamos todos los domingos a la cancha. Me encantaría volver a estar en la tribuna. (Ruben)

-¿Qué significó para ustedes, que pertenecen a la generación posterior, la aparición de Lucho y el Chelito?

-Y fueron los espejos en los que nos miramos para seguir soñando con jugar en la primera de Central. Fijate que ellos arrancaron juntos en las inferiores y ahora son compañeros en la selección. Ojalá nosotros podamos seguir ese camino. (Vitti)

-No vamos a descubrir ahora la clase de jugadores que son Lucho y el Chelito. Por algo enseguida se fueron a jugar al exterior y ahora están en la selección nacional. (Ruben)

-Además que Lucho y el Chelito estén en la selección habla muy bien de cómo se está trabajando en las inferiores del club. No tengo dudas de que a partir de ahora el cuerpo técnico de la selección mira con otros ojos a los delanteros que nacieron en Central. (Alemanno)

-Y vos Pablo, ¿creés que porque jugaste casi todo el torneo pasado de titular sos el que más chances tiene de ser titular de los tres?

-No, de hecho el año pasado también jugó Marco varios partidos. Además yo no sé si voy a llegar al inicio del campeonato en condiciones. Por el momento me quiero recuperar bien de la lesión y esperar que el técnico siga confiando de mí.

Alemano recordó su época en que la alentaba desde la tribuna.