| domingo, 16 de enero de 2005 | Fue recordado un nuevo aniversario del Casildazo Casilda.- "No fue un acontecimiento espontáneo ni un acto preparado por un grupito que dirigió los hechos, como dicen algunos detractores que al ver las masas en la calle sintieron correr por sus espaldas un sudor frío que le caló hasta los huesos porque pensaron que esa gente enfurecida venía a reclamar lo que le habían robado".
La frase sintetiza el pensamiento de un grupo de vecinos autoconvocados que elaboró un documento donde se reivindica la jornada de protesta ocurrida en esta ciudad el 15 de enero de 2002, conocida como el Casildazo. Ese día, más de ocho mil casildenses protagonizaron una movilización contra el sistema político y financiero de entonces que culminó con el destrozo de bancos y oficinas fiscales y de servicios públicos. La revuelta popular también dejó como saldo policías y manifestantes heridos además de numerosos detenidos.
A tres años de aquel acontecimiento que tuvo repercusión nacional e internacional, los vecinos sostienen que el Casildazo "fue la expresión máxima de un proceso de luchas que se venían gestando a nivel local, regional y nacional".
En ese sentido recordaron la caída del presidente Fernando de la Rúa y otros actos previos. "Estuvimos en Chabás, Arequito, Firmat y en otras poblaciones que salieron a la calle para decir basta y que se vayan todos, porque queríamos dignidad y no más hambre, entrega, empresas cerradas y remates de campos y de viviendas de trabajadores".
Reconocieron que la situación actual es distinta a la de aquellos años de crisis, pero consideraron que "las mejoras son muy precarias y regionalizadas. La política del presidente Néstor Kirchner no disolvió los grandes problemas nacionales como la deuda externa, desarrollo independientes, salario, educación, salud y vivienda", y opinaron que "la lucha de 2001 y 2002 iluminaron el camino que nos permitirá ver la salida". El documento fue dado a conocer en una conferencia de prensa desarrollada en el Salón Español, donde además la escritora local Marcela Ruiz leyó su poema titulado Casildazo.
"La enseñanza que nos dejó es que resulta trascendental la unidad. Una gran cantidad de organizaciones se encolumnó tras un objetivo común que era combatir a quienes el pueblo consideró, en ese entonces, sus enemigos más visibles como los bancos y las empresas privatizadas que se llevaban cuanto podían robarse", sostuvo el militante de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Daniel Scopetta.
A su turno el presidente de la Agrupación en Defensa de la Vivienda Unica de Casilda, Antonio Luraschi, consideró que "si la situación de complejidad social que se vivió se repite, la gente volverá a salir a la calle", aunque aclaró que "es imposible prever las formar en que podría manifestarse, porque cada momento histórico tiene sus respuestas contra lo cree injusto".
Por su parte, el delegado de la comisión gremial interna de la empresa Gherardi, recordó que "nosotros tuvimos una activa participación en esa época de movilizaciones y fue positivo porque hoy podemos decir con orgullo que más de cuatrocientas personas seguimos trabajando en un fábrica que sin esa lucha tal vez podría haber cerrado. Quienes critican al Casildazo reduciéndolo a un simple hecho de violencia es necesario que piensen que violento es no poder darle de comer a los pibes o quedarse sin laburo". enviar nota por e-mail | | |