| domingo, 16 de enero de 2005 | Ibarra busca salir de la incineración política El porteño trata de reconstruir una base de sustentación. El riesgo de quedar atrapado en la interna del PJ El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, comenzó a ensayar una estrategia para reposicionar su figura política, luego de la crisis que significó la tragedia del local República Cromañón. La prueba de la debilidad de Ibarra la dio la llegada al Ejecutivo porteño de Juan José Alvarez, diputado duhaldista pero que cuenta con el visto bueno de la Casa Rosada.
El nuevo titular del área de Seguridad instaló a poco de haber asumido una agenda "hacia adelante". Otra técnica de Alvarez es citar a Kirchner y eludir prolijamente cualquier referencia a Eduardo Duhalde, un gesto que se recibió con satisfacción entre los hombres que rodean a Ibarra.
Los dirigentes que defienden la llegada de Alvarez, como el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, y el secretario de Obras Públicas, Roberto Feletti, abundaron en argumentos sobre la necesidad de "ampliar la base de sustentación política" de la gestión ibarrista tras la crisis por el saldo del incendio en Cromañón.
Dos meses atrás, Ibarra había lanzado su fundación política con la intención de proyectarse en el escenario nacional, pero ese panorama cambió radicalmente y sumó una preocupación adicional: "La interna del justicialismo se metió en la ciudad, y en el propio gobierno", por la llegada de Alvarez, dicen los ibarristas.
En ese escenario, los operadores de Ibarra están explorando las alternativas para ubicar al jefe de Gobierno "por encima de la crisis" y sobre todo, por encima de Juan José Alvarez, con acciones de gestión vinculadas a la decisión de políticas estratégicas que incluirá el reclamo de autonomía en la administración de Justicia y policial. enviar nota por e-mail | | |