Dos muertos en espectacular tiroteo en pleno centro porteño

Cinco delincuentes robaron una cafetería a metros de Avenida de Mayo y fueron interceptados por la policía

Buenos Aires. - Un delincuente se suicidó de un balazo en la cabeza, otro murió y otras seis personas, entre ellas un policía y un asaltante, resultaron heridos tras un feroz tiroteo registrado en pleno centro porteño el viernes por la noche tras un intento de robo a una cafetería. El vigilante herido, un suboficial de la Policía Federal, estaba en estado "delicado". Además del delincuente herido, la policía detuvo a otros dos hampones ilesos. Los vigilantes secuestraron en el lugar dos pistolas 9 milímetros y una calibre 40 con un cargador de ametralladora.

Todo comenzó cuando al menos cinco delincuentes ingresaron para concretar un atraco en la cafetería "Piazza", ubicada en Luis Sáenz Peña casi esquina Avenida de Mayo. Una fuente policial precisó que los asaltantes lastimaron a culatazos en la cabeza al encargado del local y rociaron con alcohol y amenazaron con prender fuego a los dos clientes. Uno de los empleados del local, que no fue advertido por los ladrones, salió y dio aviso al Comando Radioeléctrico. En pocos minutos la zona estaba inundada de patrulleros.

Al observar la presencia policial los hampones iniciaron la fuga disparando contra los efectivos. En la esquina de la cafetería se registró un primer intercambio de disparos, pero los asaltantes corrieron por Avenida de Mayo y llegaron a la intersección con la calle San José, donde está ubicada la pizzería "La Continental".

Allí se produjo un segundo enfrentamiento, más intenso, ya que a los policías de varios patrulleros se sumaron un suboficial que estaba de consigna en la pizzería y otro que pasaba por el lugar a bordo de una grúa de tránsito de la empresa STO. En su intento de fuga, los asaltantes quisieron subirse a un taxi para escapar, pero el chofer descendió rápidamente del vehículo y se alejó del lugar.

Uno de los delincuentes entonces se dirigió hacia un Fiat Uno color rojo que estaba estacionando en la esquina de la pizzería, con una mujer y su hijo a bordo. Según la policía, en ese lugar, tras un nuevo intercambio de disparos y al verse rodeado por los efectivos, uno de los asaltantes se suicidó de un balazo en la cabeza.

La mujer y su hijo sufrieron heridas cortantes, aunque la policía no aclaró si se debieron a roces de bala o cortes por el estallido de los cristales de su vehículo. Tanto el taxi como el Fiat Uno recibieron varios impactos de bala en la carrocería y decenas de vainas servidas quedaron esparcidas en el asfalto.

Según fuentes tribunalicias sólo uno de los seis transeúntes heridos recibió un impacto de bala. Se trata de una mujer que se encontraba en Avenida de Mayo y Luis Saénz Peña y que sufrió un balazo en una de sus piernas, aunque la bala "no le lesionó ningún hueso" por lo que estaba fuera de peligro, añadieron las fuentes. Los otros heridos fueron personas que transitaban o estaban a bordo de automóviles por la calle San José y presentan lesiones diversas, y un empleado de la confitería asaltada.

Tras el prologando tiroteo, la policía informó que detuvo a cuatro asaltantes, dos de ellos heridos. El suboficial herido fue identificado como Luis Alberto Colangelo, cabo primero de la comisaría 17ª, quien fue el primero en enfrentarse con los ladrones ya que circulaba por la zona en una grúa conducida por un civil. Colangelo recibió un balazo en una pierna y fue trasladado al hospital Churruca. El subcomisario médico Juan Francisco Medoya comentó: "Hay que esperar que pasen 48 horas ya que todo herido de bala en las extremidades porque pueden presentar otro tipo de problemas, como por ejemplo una trombosis, por lo que son horas cruciales".

La zona fue inundada de patrulleros.