| domingo, 16 de enero de 2005 | ¡Ojo con Central! Luis Alberto Yorlano Muchas veces se ha escuchado en el fútbol que "los chicos ganan partidos y los grandes campeonatos". Esta premisa tantas veces utilizada, encaja en el fútbol del talento y de la creatividad. En el de hoy más físico y táctico que los anteriores, es difícil pensar que se puede cumplir con ese principio.
Las informaciones que están llenando todos los escritorios de los departamentos deportivos de los medios del país, dan cuenta del regreso de figuras del ayer que se fueron en la búsqueda de dólares a algunos campeonatos más rentables. Hoy vuelven y aparecen como refuerzos, cuando la realidad es que son incorporaciones con fuertes penetración en los medios. En una palabra, son jugadores que venden bien y tienen buena recepción en la gente. Los cambios de jóvenes por veteranos trastocan los principios básicos del fútbol. Para aquellos equipos que tienen una buena estructura en divisiones inferiores y sacan anualmente buena cantidad de promesas. Las ventas de los consolidados posibilitan el ingreso de jóvenes para que los reemplacen en el plantel profesional, y de esa manera entra dinero al club y no deteriora el equipo, ya que estos fueron preparados en un línea de juego similar al que se fue a triunfar en el extranjero.
Simeone vuelve a Racing, con muchos años cumplidos y en un fútbol que se corre más que cuando se fue y diciendo "esto era lo soñado". Este verso ya lo escuché. Cuando se van le importa nada. Cuando comienzan a no ser tendidos en cuenta en Europa, pegan la vuelta, y comienza el noviazgo con los hinchas que se comen el "cuento" de la nostalgia. Lo mismo ocurrió con Ubeda, Bastía y Vitali.
Llama la atención la incorporación de Esnaider en Newell's, después de los vivido con Jardel. Ahora se estaría ante la misma situación. Pero hay algo a favor del argentino. Todo el país lo conoció como un hombre fuerte de área, desde sus comienzos en Ferro, pasando por la selección y vistiendo camisetas de importantes equipos europeos.
Otras sorpresas están sucediendo en River. Primero la venta masiva de sus principales figuras y su reemplazo por jugadores con mucha experiencia , pero también con muchos años encima. Ejemplo la vuelta de Ameli y las ventas de Mascherano, Nasuti, Maxi López y Lucho González.
En Boca venden la última joyita, Tevez, y arreglan con la vuelta de Marcelo Delgado. Lo prestan a Cangele y le renuevan el contrato a Cagna.
San Lorenzo incorpora a Coudet y Messera, taponando a los que vienen luchando desde abajo por un lugar en el equipo del Bambino Veira.
La salida de Pablo Vitamina Sánchez en Rosario Central. Traumática para algunos, lógica para mí. Es una prueba de sensatez. Si quiere tanto a Central que hagan su autocrítica sin comprometer a nadie. Sus actuaciones fueron tan pálidas como las ultimas declaraciones antes de su ingreso a Quilmes. Y si Coudet también tiene afectos muy profundos con los hinchas canallas, y sabiendo que Central terminó casi con las mismas posibilidades que unos cuantos en el último torneo, debió haber replanteado la situación y ponerse a trabajar codo a codo con los jóvenes que pusieron corazón y alma en cada jugada para crear una gran expectativa para el torneo que comienza el 13 de febrero. Si arregla Chamot, seguramente será una pieza importante para acomodar la defensa del equipo. Con un poquito más de experiencia, al hambre ya demostrado en el Apertura por los hasta hace poco integrantes de las divisiones inferiores, Central no sólo puede volver a ser el verdugo de los grandes, sino el gran protagonista del Clausura.
Como el anterior, que tuvo como campeón a Newell's, será un torneo mediocre y con muchos jugadores que están más para la despedida que para ganar algo. Cuando a los del parque Independencia parecía que todo se les derrumbaba, aparecieron los chicos del club, con talento y hambre de gloria para conseguir el quinto campeonato de AFA. A lo mejor, Rosario Central, que está realizando una pretemporada seria, sin torneos a la vista y con los mismos protagonistas en el plantel y con un poco más de experiencia, obligue a decir después de algunos partidos en el Clausura ¡ojo con Central! enviar nota por e-mail | | |