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 domingo, 16 de enero de 2005  
Cocina: Melón, agradable aroma frutal

Quique Andreini / La Capital

Y si mi querida amiga, en verano salimos a la búsqueda del melón perfecto, en ese punto justo, ni tan tan, ni muy muy, consistente al tacto y con esa redondez ideal. El melón o cucumis melo (a él me refiero o qué pensó usted...) es presumiblemente originario de Africa, aunque numerosos expertos se inclinan a creer que en India ha sido donde se originó la especie.

Se encuentran referencias de su cultivo por egipcios y hebreos desde tiempos bíblicos. Los romanos lo conocían y eran muy afectos a su consumo. Los árabes lo cultivaron en Valencia y Murcia, y fue traído a América por los conquistadores españoles.

Cualquier melón deberá ser firme al tacto. Si se nota esponjoso, ya ha pasado su mejor momento y deberá desecharlo. Lo lamento, es la ley de la vida. Otra forma de conocerlos es pedir permiso, o cuando nadie la ve, apriete con los pulgares la punta opuesta a la del cabo (deberá ceder un poco pero no mucho). Después huela la punta del cabo: un melón fresco ofrecerá un agradable aroma frutal detectable y al abrirlo las semillas deberán estar bien unidas a la pulpa. Si las semillas están sueltas o nadando alegremente en su interior, ese melón sin dudarlo un instante, está sobremaduro y ya forma parte de la historia.

Si lo piensa guardar algunos días, sáquelo de la bolsa de plástico y déjelo respirar dentro de la heladera, a no ser que le falte madurar un poco. En este caso es mejor dejarlo a temperatura ambiente. Un melón a punto resistirá el embate del tiempo sólo un par de días en la parte de abajo de la heladera, vulgarmente llamado "la verdulera".

Le propongo una interesante receta para darle un final mucho más digno que servirlo con jamón crudo.


Necesitará:
* 1 melón a punto

* 250 cc de vino blanco

* jugo de medio limón

* 3 cucharadas de miel

* 1 cucharadita de canela

* 1 cucharadita de nuez moscada

* 1 cucharadita de pimienta negra en granos

Con la ayuda de una cucharita o con el aparato para hacer esferitas de papas vaya ahuecando el melón formando bolitas. Colóquelas en un olla junto a todos los ingredientes y lleve a fuego suave por espacio de media hora aproximadamente (dependerá del tamaño de las bolitas). Apague y deje enfriar dentro del líquido de cocción.

Retire y conserve en la heladera hasta el momento de servir. Coloque el jugo de cocción en una ollita y reduzca hasta obtener un almíbar con el que las bañará.


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Escríbanos sus dudas (sólo gastronómicas, por favor) para compartir con nosotros esa receta familiar tan preciada o cuéntenos ese secreto de cocina que sólo usted conoce (hasta ahora) a [email protected] o a Sarmiento 763, 2000 Rosario.


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