| domingo, 16 de enero de 2005 | Hitler quiso secuestrar al Papa Pío XII en 1944 El dictador alemán Adolf Hitler dio a sus generales la orden directa de secuestrar al Papa Pío XII (Eugenio Pacelli) durante la Segunda Guerra Mundial, pero los militares no le obedecieron, afirmó ayer el principal periódico católico de Italia. El Avvenire, que pertenece a la Conferencia Italiana de Obispos Católicos, dijo que habían aparecido nuevos detalles de la trama en documentos presentados ante el Vaticano para apoyar la santificación del pontífice.
Las supuestas tramas para secuestrar al Papa durante la ocupación alemana de Italia ya habían sido señaladas por algunos historiadores, pero el reportaje a toda página publicado por Avvenire dijo que sus detalles eran desconocidos hasta ahora.
Avvenire dijo que Hitler temía que el Papa fuese un obstáculo para sus planes de una dominación mundial. Además, el dictador quería abolir el cristianismo e imponer el nacional socialismo como una especie de nueva religión global.
Pacelli se había desempeñado como nuncio apostólico en Alemania. Inclusive, mantuvo un encuentro protocolar con Hitler en 1938.
El periódico dijo que uno de los complots, que fue denominado Operación Rabat, se había planeado originariamente para 1943 pero no se llevó a cabo ese año por razones sin especificar.
También recoge que en 1944, poco antes de que los alemanes se retirasen de Roma, el general de las SS Karl Friedrich Otto Wolff había recibido el encargo de Hitler de secuestrar al Papa.
De acuerdo con el periódico, Wolff volvió a Roma después de una reunión con Hitler en Alemania y concertó una reunión secreta con el Papa. Wolff entró en el Vaticano con ropas de civil durante la noche gracias a la ayuda de un sacerdote.
Wolff le contó al Papa las órdenes de Hitler y le aseguró que no tenía intenciones de secuestrarlo, pero advirtió al pontífice que tuviera cuidado "debido a que la situación (en Roma) era confusa y llena de riesgos".
El dictador de ideología fascista Benito Mussolini ya había caído y el gobierno del norte de Italia volvía a ser una marioneta de Alemania.
La ocupación alemana de Roma se produjo en esos días. Las fuerzas aliadas fueron avanzando en la capital, que fue liberada el 5 de junio de 1944.
Para probar las buenas intenciones de Wolff, Pío XII le pidió la liberación de dos líderes italianos de la resistencia que habían sido condenados a muerte. Wolff lo organizó todo para que fuesen liberados, dijo el periódico. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Eugenio Pacelli y Hitler durante un encuentro que tuvieron en 1938. | | |