Fuera de foco

Guillermo y María Mercedes: "El tango no te discrimina"

La pareja mostrará el estilo rosarino del dos por cuatro en Sevilla

-¿Cuánto hace que bailan?

Guillermo: yo hace 14 años, y María Mercedes, cinco. Nos conocimos en la academia de Orlando Paiva.

-¿Qué estilo eligieron para bailar tango?

Guillermo: es el estilo rosarino. Se diferencia del porteño porque el abrazo es distinto, en el cual el hombre toma a la mujer de la cintura y la acerca lo más posible a la pelvis, mientras que el porteño se acercan más desde el tórax. Somos muy pocos los que bailamos este estilo que se bailaba mucho en las décadas del 20 y el 30 y Orlando Paiva lo rescató.

María Mercedes: lo que hacemos es también un estilo de salón, donde los movimientos son mucho más sensuales. También hacemos el for export porque la gente lo pide.

-¿Cuándo descubrieron la vocación por el tango?

Guillermo: nos viene de tradición familiar. Mercedes tiene el antecedente de su padre que bailaba muy bien. En mi caso también mi papá tenía una orquesta típica y otra de jazz donde tocaba el contrabajo. Comencé tocando algunos tangos con el piano. Un día me decidí con mi hermana mayor a bailar. Ella dejó y yo seguí hasta que nos conocimos con Mercedes y formamos una pareja de baile estable.

-¿En algún momento se sintieron los bichos raros entre los chicos de su misma edad?

María Mercedes: Cuando estaba en la escuela todo el mundo me miraba como a un bicho raro cuando decía que me gustaba el tango. Ahora se hizo más popular entre los jóvenes y creo que es porque transmite un sentimiento, sensualidad y porque permite la unión de dos personas. Quizás por timidez, cuando la gente empieza a bailar les cuesta apretar a la mujer, pero se termina acostumbrando o como nosotros, se terminan casando (risas).

Guillermo: yo no tuve problemas. Inclusive el grupo de mi escuela venía conmigo a las clases de tango. Claro que era una escuela técnica y por eso mismo había mucha más necesidad de conocer chicas en otro lado (risas).

-¿Cómo acceden a la cumbre de Sevilla?

Guillermo: estuvimos en 2002 en Granada. Allí conocimos a Horacio Rébora, organizador y director de la cumbre. Estuvimos en Granada bailando en un festival y por medio de videos y currículums que nos pidieron los organizadores quedamos seleccionados justamente por bailar el estilo rosarino. Es algo impresionante porque llega gente de lugares de culturas tan dispares como Japón, Finlandia o Estados Unidos.

-¿Cómo se da esa difusión en países tan distantes y disímiles una poesía que es identificable con Argentina y casi exclusivamente con Buenos Aires?

Guillermo: llega sobre todo por la danza que es muy sensual y transmite mucho. Creo que hoy se baila mucho también porque el tango no discrimina. En una milonga hay bailarines de todas las edades y no se limita sólo a los jóvenes.

Los tangueros fueron elegidos por su forma singular de bailar.