| miércoles, 12 de enero de 2005 | Normas de bioseguridad en salas de diálisis "Las normas de bioseguridad en los centros de diálisis no siempre se cumplen a rajatabla, con el riesgo de exponer a los pacientes a infecciones como hepatitis y sida", alertó la doctora María Eugenia Vivado, miembro del Consejo Asesor de Pacientes (CAP) del Incucai y trasplantada renal. Como reglas básicas para garantizar la bioseguridad, Vivado mencionó a La Capital la higiene del lugar, el lavado de manos de los técnicos y los pacientes, además de evitar la excesiva reutilización de los filtros.
Vivado participó del XI Congreso Nacional de ONGs de Apoyo al Trasplante y la Donación Solidaria de Organos realizado en octubre pasado en Mar del Plata, donde se analizó, entre otros temas, la problemática de los pacientes con patologías renales. Allí unas 80 organizaciones formadas por pacientes y familiares de personas trasplantadas reclamaron al gobierno mayores controles en las clínicas de diálisis.
Evitar riesgos "Antes de dializarse el paciente debe lavarse las manos y el brazo, y los técnicos también. La sala tiene que estar limpia y la máquina esterilizada", aconsejó Vivado, y agregó que actualmente se exige que los técnicos "sean enfermeros especializados en hemodiálisis con el objetivo de evitar riesgos".
Otra de las reglas de bioseguridad son evitar el excesivo reuso de los filtros (más de 5 ó 7 veces), ya que provoca en el paciente un estímulo crónico al sistema inflamatorio por la infusión regular de pirógenas (partículas que levantan fiebre) y endotoxinas que quedan retenidas en la membrana del filtro y se desprenden con el paso de la sangre.
"Además -mencionó Vivado- muchas sustancias químicas (antisépticos fuertes) utilizadas en el lavado de filtros generan alergias". Al respecto dijo que el lavado debe llevarse a cabo con agua pura ya que el agua común que contiene cloro destruye los glóbulos rojos. El cumplimiento de las reglas que hacen a la bioseguridad es indispensable para evitar el contagio de la hepatitis A, B o C y sida.
Otro de los aspectos que Vivado considera imprescindible es ofrecer al paciente un ambiente cálido y de contención. "Mientras se dializa se encuentra recostado en un sillón conectado a una máquina, quieto y en una situación de impotencia. Si en el centro de diálisis el buen clima no está garantizado, el paciente la pasa mal".
Rol activo Como presidenta de la Asociación Solidaria de Insuficientes Renales (Asir) con sede en Buenos Aires, Vivado aconseja a los pacientes que exijan el cumplimiento de estas normas. Para ello les pide que asuman un rol activo, que se informen, conozcan sus derechos y concurran a asociaciones de autoayuda para resolver dudas, ser contenidos o compartir experiencias. "No se queden callados, pregunten, eviten tener miedo y luchen por mantenerse saludables", expresó finalmente la profesional. enviar nota por e-mail | | |