A extraordinarias. Brecha entre radicales y socialistas

Diferencias en la oposición: la UCR no quiere unicameralidad

El senador Fascendini defendió el actual formato legislativo. La departamental Rosario criticó al gobierno

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

La del senador radical Carlos Fascendini se convirtió ayer en una voz disonante del espectro opositor que reaccionó ante el nuevo impulso que el gobierno decidió darle a la reforma constitucional parcial, al considerar que "no es aconsejable realizarla durante el 2005 por ser un año electoral". También fue el primero en salir a defender públicamente la bicameralidad legislativa, abriendo una brecha con el Partido Socialista (PS).

"Quede en claro que queremos la reforma y la impulsamos pero lo que hace falta no es un anuncio del gobernador con bombos y platillos que, además, ya lo hizo el año pasado, sino reglas claras en cuanto a la calidad y oportunidad de la reforma. No hace falta que el gobierno sacuda el cartel de que el gobernador quiere la reforma", sostuvo el radical.


¿Socialistas autoritarios?
Para Fascendini "son irrelevantes y autoritarias las tendencias que bajo el pretexto de reforma política intentan eliminar el Senado, siendo que la revisión legislativa (de una Cámara respecto de lo aprobado por la otra), está demostrado, asegura la calidad institucional de la ley; la posibilidad de mayor control ciudadano y la optimización de la representación a partir del reconocimiento explícito de las diferencias culturales y de desarrollo económico social de la provincia", afirmó.

Sin embargo, dijo que UCR seguramente concurrirá a un diálogo si es convocada por la Casa Gris dado que le interesa saber cuál es la intención oficial. "Si insiste con el mismo proyecto (que enviara el año pasado) está claro que no ha logrado consenso ni siquiera entre sus propios legisladores. Tiene razón el ministro (Roberto) Rosúa cuando dice que no hubo un solo diputado que lo moviera a lo largo de un año: seguramente se refirió a los diputados del PJ que son mayoría en esa Cámara adonde la iniciativa duerme tranquila ante la indiferencia de la bancada oficialista", fustigó.

Por eso exhortó a que desde el gobierno "se dialogue con todos los partidos, al menos los que tienen participación legislativa, y se busque consensuar con todos". Ese consenso para Fascendini debería incluir la oportunidad de la reforma porque, dijo, "nos parece que este año es inoportuno. Siempre decimos que no se deben juntar elecciones comunes con la de constituyentes por eso creo que estamos a destiempo" y advirtió "que si no vamos a caer en la trampa de que la gente se confunda y vote una cosa por la otra" para dejar flotando un interrogante: "A menos que lo que estén buscando es que la reforma funcione como la ley de lemas, provocando deliberadamente la confusión del electorado que tan funcional le ha resultado al oficialismo".

En tanto, el presidente de la departamental Rosario, Carlos Vila, señaló que el mensaje de Obeid es "insuficiente, carece de los consensos necesarios y, por ende, es autoritario, y modelado a las necesidades del partido y no de la sociedad".

"Sorprende el modo en que se planteó la temática. El gobernador puso el carro adelante de los caballos, esto es que antes de articularse los consensos necesarios con todas las fuerzas políticas y con organizaciones de la sociedad civil sobre los aspectos a reformar se intenten imponer de forma autoritaria las modificaciones que únicamente interesan a quien ocasionalmente está al frente del gobierno", agregó.

La posición del radicalismo respecto a la bicameralidad sembró la primera brecha con otros partidos de oposición, fundamentalmente el PS, que ha levantado la cuestión como su principal bandera. En este sentido, la mayor inserción territorial de la Unión Cívica Radical a lo largo y ancho de la provincia genera motivaciones distintas a la hora de posicionarse frente al proyecto que envió el jefe de la Casa Gris a extraordinarias.

Precisamente, el gobernador fue suficientemente claro en una entrevista publicada el domingo por La Capital: si no se vota el proyecto enviado por la Casa Gris no habrá reforma en el 2005.

Carlos Fascendini dijo que son "autoritarias" las pretensiones de eliminar una Cámara.