| miércoles, 12 de enero de 2005 | Denuncian a altos jefes policiales por fraude con combustible de patrullas Los acusan de cargar en sus propios autos y hacernegocios con los vales. Presentaron fotos como prueba Santa Fe.- Un dirigente de Apropol, la entidad gremial sin reconocimiento oficial de la policía provincial, denunció penalmente ayer a las autoridades policiales de la Unidad Regional I de Santa Fe y a dos empresarios por presunto robo de combustible destinado al patrullaje en el ámbito de la departamental que abarca la capital provincial y que, según la estimación de la denuncia, roza los 400 mil pesos mensuales.
La presentación la hizo el oficial auxiliar Miguel Orlando Zalazar, secretario adjunto de la Asociación Profesional Policial (Apropol), ante el juez de Instrucción Nº 3, Julio César Costa. Contiene tres imputaciones principales: uso de los bonos que la provincia otorga a la policía para la carga de gasoil de patrulleros en vehículos particulares; adulteración del kilometraje de los móviles para justificar el desvío de los fondos; y pago de 10 centavos más caro el combustible a una estación de servicio.
"Que Santa Fe haya tenido 100 muertos en el 2004 no es ajeno a que los patrulleros que tiene que vigilar los barrios no tengan combustible además estamos hablando de un fraude al Estado santafesino que rondaría casi los 400 mil pesos mensuales", dijo ayer el denunciante a La Capital, al exhibir las pruebas que presentó ante la Justicia entre ellas fotos en las que, según afirmó, aparecen comisarios y ex comisarios cargando combustible en sus autos particulares en la única estación de servicio en la policía se abastece.
"Pregunté como era ello a los distintos playeros de la estación de López y Planes 3770 y estos me contestaron que todos los comisarios venían a cargar con vales de la policía" dice el escrito que Zalazar entregó ayer al juez Costa. Reseña además que "aquellos que no cargaban vendían los vales" en otras estaciones de servicio o en una firma dedicada a la provisión de lubricantes.
El escrito menciona con nombre y apellido a un alto jefe policial provincial y a cinco comisarios de rango superior junto a uno retirado como quienes cargan el combustible pagado por la provincia para la policía en sus autos particulares. Algunos de ellos parecen en esa tarea en el mencionado lugar, según aseguró Zalazar a este diario, en las fotos que también presentó en la Justicia en calidad de "pruebas".
Entre esa documental figura uno de los cuadernos en el que los choferes de cada patrullero deben registrar cada carga de combustible junto al kilometraje de la unidad y vales de carga emitidos por la División Logística por montos de 102 pesos por gasoil. "Por un lado con la carga de combustible a cada vehículo de las patrullas urbanas le corresponde 34 pesos de combustible por día. Lo que hace el jefe es distribuir el combustible destinado a una sola patrulla en seis o siete móviles y entonces nos preguntamos qué hace con los casi 600 litros que están asignados a esos otros móviles que se cargan con lo que se reparte de uno", explicó Zalazar.
El denunciante asegura que se detectó que varios funcionarios policiales, todos con jerarquía de comisario, algunos de ellos retirados, van con sus vehículos particulares "como lo muestran las fotografías que hemos entregado a la Justicia", a cargar combustible con vales oficiales en el único surtidor habilitado para la policía.
Según el oficial, para encubrir esta "constante" práctica "se ha adulterado el cuenta kilómetro de por lo menos el 50 por ciento de los móviles de la patrulla urbana. Desaparecieron todos los cuadernos de los choferes, menos uno que nos han acercado y lo hemos entregado a la Justicia. Allí consta un grueso error después comprobado en otros móviles: según el registro el móvil 2836 tenía 27.895 kilómetros. Veinticuatro horas después aparece el mismo móvil con 53.967 kilómetros. Es decir, en un día se le había hecho 26.000 kilómetros. Esto es para justificar precisamente esos 600 litros de combustible que no se usan. Para eso tienen que adulterar los kilometrajes y simular que se consumieron. Si le rindo 3 mil litros mensuales de combustible a la provincia tiene que coincidir con el kilometraje de las unidades", plantea Zalazar en la denuncia.
La otra pregunta que plantea el oficial es qué se hace con ese combustible que no se usa. "El exceso de vales que son en pesos son comprados a un menor precio por el titular de la estación de servicio o el proveedor del aceite para los autos de la policía. Pero a su vez el de la estación se queda con ese combustible no cargado y lo vuelve a vender. Y eso lo pagamos todos los santafesinos por lo que nosotros creemos que hay un negocio económico ilegal que aproximadamente significaría, según cálculos estimados, unos 3.600.000 pesos al año".k enviar nota por e-mail | | Fotos | | Una foto adjunta a la denuncia. | | |