| miércoles, 12 de enero de 2005 | Orden de desalojo para una perrita Un tribunal de segunda instancia ordenó a una mujer que se deshaga de la perra con la que convive en un departamento, invocando la prohibición que figura en el reglamento de copropiedad y administración del edificio. Si la mujer no cumple con la orden judicial, deberá pagar una multa de 50 pesos diarios.
Para la dueña de "Melisa", una callejera de no más de 40 centímetros de alto, el pleito que le inició el consorcio tendría como verdadero objetivo "frenar" los cuestionamientos que efectuó a los gastos de la administración.
El fallo fue dictado por la Sala C de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, en una causa iniciada por el consorcio de copropietarios de Lavalle 1818 y 1820 de Capital Federal contra María Elena Martínez de Ibarreta, la dueña de la perra.
El estatuto, señaló el tribunal, "es ley" para los consorcistas y se usó para pedir que saquen a la perra ya que el de ese edificio dispone "expresamente" la prohibición de tenencia de cualquier clase de animales.
Los camaristas Fernando Posse Saguier, José Luis Galmarini y Jorge Burnichon sostuvieron que quien compra un inmueble con un reglamento para los consorcistas, debe someterse a las disposiciones que rigen los condóminos. "La incorporación al consorcio, agregaron los camaristas, importa la total e incondicional adhesión a las previsiones contenidas en el Reglamento de Copropiedad y Administración".
Ante el argumento de la dueña de la perra expulsada de que otros propietarios tuvieron anteriormente animales en el edificio, el tribunal concluyó que "una anterior conducta permisiva no debe interpretarse como un consentimiento para el futuro". enviar nota por e-mail | | Fotos | | "Melissa" junto a su enojada dueña. | | |