| domingo, 09 de enero de 2005 | Gesto conciliador a Solá El ex presidente Eduardo Duhalde pidió a los dirigentes del justicialismo bonaerense que no conviertan las internas "en un drama" y que no le resten gobernabilidad al mandatario provincial, Felipe Solá, al tiempo que reiteró que no participa de actividad política en el distrito.
"Yo hace cuatro años que no participo de actos ni voy a los congresos, he renunciado a todos los cargos, los más altos que detenta el justicialismo a nivel nacional y provincial. No quiero hacer declaraciones políticas porque después toman dimensiones que no son convenientes", dijo Duhalde.
De esta forma el ex presidente puso paños fríos a la interna entre la línea Lealtad, que él lidera, y el felipismo, que se encolumna detrás del gobernador Solá.
En ese sentido y tras aclarar que tiene "amigos en la provincia, de ambos bandos", Duhalde pidió que "no se ponga en juego la gobernabilidad porque sería faltarle el respeto a la gente".
"Lo que tienen que hacer, llegado el momento, que será en mayo o junio o julio, eso lo decidirán las autoridades, es ir a elecciones y nada más, pero no convertir una elección en un drama, y mucho menos restarle gobernabilidad a la provincia o a algunos de los municipios", concluyó.
Este llamado de Duhalde a preservar la gobernabilidad de la provincia de Buenos Aires se da en medio de la polémica desatada por el lanzamiento de una línea interna por parte de Felipe Solá, conflicto que alcanzó su punto de mayor fragor con la aprobación del presupuesto 2005.
Esta interna entre Solá y Duhalde ya provocó la primera baja en el gabinete bonaerense. Se trata del asesor general de Gobierno bonaerense, Gastón Guarracino, quien el viernes renunció a su cargo para retornar a su banca de senador provincial. Guarracino es un dirigente duhaldista de Necochea vinculado con el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Benegas. enviar nota por e-mail | | |