Rompan que hay más

Luis Alberto Yorlano

Hace unos años, en esta misma época, el Chicho Serna, en ese entonces jugador de Boca, se lesionó en uno de los partidos de pretemporada y dijo "nunca más". Tenía razón, apenas habían retornado de los pocos días de vacaciones y por los motivos conocidos en el fútbol argentino, debían comenzar a jugar los torneos de verano, exigidos por los contratos de los clubes con la empresa adjudicataria para la televisación de todos los partidos organizados por la AFA. Serna, al negarse a jugar, tenía motivos. Nadie mejor que él conocía su cuerpo y la empresa debía generar dinero para poder mantener las tesorerías de los clubes. En el fútbol se había terminado el año de 10 meses. Para poder subsistir había que generar los 12 meses del año, con el Apertura, Clausura y los torneos de verano.

No había nada que reclamar. Los dirigentes no podían borrar lo que habían firmado ni Futbolistas Argentinos Agremiados hacerse los sorprendidos sabiendo que era la única manera de cobrar durante los recesos.

El jugador conoce que en este oficio hay que hacer plata lo antes posible. Tirar para adelante y quejarse sólo cuando se liga una lesión, como le ocurrió a Serna.

En Europa, donde las situaciones económicas de los clubes son otras, los jugadores tienen un mes de vacaciones. Un mes de pretemporada y después de jugar con equipos de menor categoría enfrentan sus duros torneos en óptimas condiciones. Prueba de ello: los mismos planteles participan en sus ligas y en los torneos internacionales. Aquí no pueden jugar dos partidos en la semana y lo resuelven dañando el sentimiento, cuando con total ligereza, anuncian que se presentarán con un equipo de emergencia.

Las modificaciones que se han producido en el fútbol del mundo requieren un mayor cuidado en la parte física. Rosario ha sido cantera de jugadores que han triunfado en los torneos más competitivos del mundo. En el último torneo, los dos equipos de la ciudad, principalmente Central, promovieron jóvenes que sobradamente han respondido a las expectativas de los técnicos. No por esto se los debe descuidar. Las pretemporadas se deben cumplir a rajatabla, cuando se trata de principiantes en el oficio de futbolistas.Cuidemos nuestras canteras futbolísticas. Si bien es cierto que salen como hongos, no permitamos que los rompan pensando que "total hay más".

En la actualidad los activos más importantes que tiene los clubes son los jugadores. Que tengan lesiones óseas o en articulaciones es natural por la confrontación física, pero sería importante evitar, como ocurre en los países serios, las lesiones en masa muscular, proveniente muchas veces del pobre trabajo que se realizan en las pseudopretemporadas.

La función de los médicos, de acuerdo al juramento hipocrático, es curar. Pero sería importante prevenir las lesiones que se producen por la fatiga muscular y a veces psíquicas de los jugadores.

Algo se debe modificar en los programas de AFA. Si es posible, no tocar los torneos cortos. Pero al jugador hay que darle el descanso necesario para evitar las lesiones musculares, que suelen comprometer el futuro de muchos pichones de crack.