| miércoles, 05 de enero de 2005 | Rayos ultravioletas La radiación solar está compuesta de 56% de rayos infrarrojos, 39% de luz visible y 5% de rayos ultravioleta (UVB el 2% y UVA el 98%). Los UVB penetran en la capa más superficial de la piel (epidermis) y son la principal causa de quemadura solar y cáncer de piel, además contribuyen al envejecimiento prematuro. Son más perjudiciales y potentes entre las 11 y las 16 horas.
Durante mucho tiempo se creyó que los UVA no eran tan dañinos, pero estudios posteriores demostraron que penetran en la piel a mayor profundidad, agravando los efectos de los UVB, jugando un mayor papel en el envejecimiento cutáneo y promoviendo la aparición de otras enfermedades desencadenadas por el sol como herpes y procesos fotosensibles. Los UVA tienen la misma vigencia durante todo el día.
Cuando la piel absorbe los rayos UV, gatilla la producción de su pigmento natural (la melanina), favoreciendo la aparición del bronceado.
El espectro solar y la intensidad de los UV varían en función de diversos factores:
u La hora del día: se reciben más radiaciones durante las 4 horas en que el sol está cercano al zenit (mediodía).
u La estación del año: mayor energía a comienzos del verano.
u La latitud: efecto quintuplicado al llegar a los trópicos.
u La altitud: la cantidad de UV aumenta 4% cada 300 metros de ascenso.
u La nubosidad: pasan 2/3 de la radiación.
u El reflejo según las diferentes superficies: 50-80% en la nieve; 15-25% en la arena; 20% en el agua de mar y 10% en el agua de una pileta. enviar nota por e-mail | | |