El responsable de República Cromagnon se negó a declarar. Puede quedar preso 25 años

Kirchner recibió a los familiares de las víctimas y comprometió toda su ayuda

"Contarán con todo el cuerpo de abogados del Estado", aseguró el primer mandatario a los deudos

El presidente Néstor Kirchner se comprometió anoche a atender "individualmente" las problemáticas que tengan las familias afectadas por la tragedia desatada en local bailable República Cromagnon del barrio porteño de Once el jueves último y, asimismo, puso a "todos los ministros a disposición" para afrontar la crisis.

Así fue consignado por familiares de víctimas de la tragedia y también convalidado por fuentes oficiales al término de un encuentro de casi dos horas, que en un tramo encabezó Kirchner, y que tuvo la participación de principales funcionarios del gobierno.

"Yo soy uno más de ustedes y esta casa está abierta para ustedes. Se llevan mi tarjeta con mi teléfono y si notan que algún ministro no responde a sus inquietudes, me lo hacen saber", expresó Kirchner en el Salón Norte de la sede gubernamental.

Asimismo, el jefe de Estado fijó otro compromiso vinculado con una "intermediación" para que los familiares sean recibidos por el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.

Kirchner estuvo unos 15 minutos y fue receptor de variadas inquietudes y un aplauso de cierre, en un contexto general donde predominaron acabadas muestras de dolor.

Una mujer, desencajada, puso en duda la eficiencia de la Justicia para dilucidar finalmente quiénes tienen responsabilidades por lo sucedido, frente a lo que el presidente respondió que "hace bien en dudar". "Pero vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance y desde ya contarán con todo el cuerpo de abogados del Estado", señaló el primer mandatario.


Fernández, con lo más difícil
Antes que Kirchner, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, llevó la carga más pesada del encuentro pues resultó el encargado de hacer la introducción y moderar las exposiciones de una concurrencia perturbada y extremadamente dolorida.

Fue en ese marco que el ministro debió acusar recibo de que los dichos de los familiares, quienes dispararon acusaciones y severas críticas hacia Ibarra, el empresario Omar Chabán e incluso sobre el funcionamiento de la Morgue judicial.

Posteriormente, la ministro de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se dirigió a la concurrencia con una fuerte carga de sensibilidad, al punto de que en un momento no pudo contener las lágrimas.

También asistieron a la cita el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el viceministro de Salud, Héctor Conti, y el vocero presidencial, Miguel Núñez.

En una de sus intervenciones, Fernández consideró como "un insulto, una falta de respeto, un cachetazo" a las familias afectadas la forma en que desde algunos sectores, incluidos medios periodísticos, se manejaron frente al hecho concreto de la tragedia.

"Nosotros -por el gobierno nacional- no hacemos esas cosas", afirmó el titular de la cartera política, en tono enérgico, frente a las numerosas personas afectadas por el drama que lleva 185 muertos y centenares de heridos, de los cuales 265 permanecen hospitalizados.

Remarcó, por otra parte, que lo sucedido está inscripto en "un tema de la ciudad", pero enfatizó que esto llevó al gobierno nacional a no procurar sacar algún tipo de "ventaja".

"Ni sacando ventaja, ni culpando, ni agrediendo, ni insultando, ni faltando el respeto, porque lo primero que hicimos fue poner a disposición el ciento por ciento de lo que nos fuera solicitado para poder cumplir rápidamente con la situación", indicó el ministro.

Subrayó la "profunda vocación de solución de los problemas" y consignó que por esa razón el gobierno está dispuesto a continuar con la tarea que viene desarrollando.

"Nosotros no queremos escondernos. Nosotros lo que pretendíamos era que supieran que no están solos", enfatizó Fernández ante los familiares, que fueron convocados en el curso del día por instrucción del presidente.

La reunión tuvo diferentes matices, entre los cuales se destacó el referido a la participación de los familiares, que hicieron uso de la palabra para expresar variados puntos de vista.

En este contexto, hubo voces de disgusto por el hecho de que, por ejemplo, en la marcha de anteayer notaron la presencia de "infiltrados" de diferentes sectores. (Télam y DyN)

Familiares de fallecidos, ayer, al salir de la Casa Rosada.