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 domingo, 02 de enero de 2005  
Repelió el robo a un camión y mató a un hombre
Un grupo de pibes asaltaba a un repartidor de bebidas. El custodio disparó su arma y una bala alcanzó a un vecino

Un changarín de 40 años murió la tarde del viernes cuando fue alcanzado por una de las balas que disparó el acompañante de un repartidor de bebidas, en momentos en que el trabajador estaba siendo asaltado. Anoche, los investigadores de la seccional 13ª trabajaban en la búsqueda de información que les permitiera dar con la identidad del agresor ya que los vecinos de la zona no aportaron datos sobre el hecho.

Todo ocurrió a las 14.30 del 31 de diciembre en Virasoro 3680. Allí vivía junto a su numerosa familia Oscar Galván, de 40 años, quien tiene un pequeño almacén en su humilde casa de material y también se ganaba unos pesos como changarín en el Mercado de Productores, ubicado muy cerca de allí.

A esa hora, el hombre estaba sentado frente a la puerta de su casa cuando llegó un camión repartidor de bebidas. Apenas el vehículo se detuvo, un grupo de pibes se colgó de la caja del vehículo y empezó a robar packs de gaseosas y otras botellas.

Ante esa situación, y según las primeras referencias que obtuvo la policía en el lugar, quien sería acompañante o custodio del repartidor bajó del camión con un arma en la mano y desde el estribo del mismo empezó a disparar a mansalva para alejar a los jóvenes ladrones.

Así las cosas, mientras los asaltantes huían cargando botellas hacia distintos lugares de la villa que se levanta en el lugar y el camionero emprendía asustado la retirada del barrio, Galván cayó desplomado de la silla en la que estaba sentado la calurosa tarde del último día de 2004. Un balazo, presuntamente calibre 32, lo había alcanzado en el pómulo derecho.

Cuando los efectivos de la seccional 13ª llegaron al lugar alertados por un llamado telefónico, Galván ya había sido trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez por sus propios vecinos. Pero a pesar de las primeras atenciones, el hombre murió momentos después.

Frente a la vivienda de la víctima, quedó la silla que ocupaba tirada en el piso, un reguero de sangre hasta el lugar donde lo subieron a un auto para llevarlo al hospital y algunos otros elementos que serían de importancia para la investigación.

Al respecto, el titular de la comisaría 13ª, Sergio Coronel, sostuvo que "en el sitio del crimen se juntaron algunas evidencias que permitirían llegar a detectar en las próximas horas a la persona que efectuó los disparos".
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