El año empezó con una ola de reclamos de los presos

Motín de los menores de la 6ª para reclamar sidra y pan dulce

En la seccional de San Luis al 3200 hay 21 presos. No fue necesario trasladarlos

El 2005 no empezó bien para los internos y policías que conviven en la seccional 6ª, una de las comisarías rosarinas que aloja exclusivamente a menores. Ayer al mediodía, como el almuerzo se retrasaba, los 21 reclusos del penal se amotinaron y prendieron fuego a los colchones. Afortunadamente no hubo heridos, "sólo un par de efectivos con algunos golpes", explicó el comisario Oscar Rendo, jefe de la seccional. Tampoco fue necesario efectuar traslados ya que los daños provocados fueron menores. Este fue el segundo motín en la seccional de San Luis al 3200 en los últimos dos meses.

Pasadas las 12 y ante la demora del almuerzo, los internos comenzaron una batucada con quema de colchones como protesta. "Trabajar con menores es complejo. Estás hablando bien con ellos y a los cinco minutos se brotan y prenden los colchones", explicó Rendo.

Según comentaron desde la comisaría, primero los internos colocaron colchones en la puerta de acceso al penal y cuando los efectivos comenzaron a extinguir el incendio, iniciaron otro foco de protesta en la puerta de acceso al patio.

"Si no nos dan pan dulce y sidra, le vamos a quemar todo", fue el grito de guerra de los internos en la protesta. Ante la magnitud que adquirían los focos de incendio debió participar una dotación de bomberos, mientras los agentes de la guardia recibían todo tipo de proyectiles desde el interior del penal. Según fuentes policiales, los menores rompieron algunas piletas y transformaron los trozos en proyectiles que arrojaron a los policías.

"El 31 tuvieron doble visita y a la noche les dimos pan dulce y sidra sin alcohol", comentó el comisario Rendo. Y agregó: "Después se dio lo de siempre. La pelea entre ellos. Estaban los que querían salir y los que trataban de seguir con la quema de colchones. Acá lo que hace las cosas complejas es la situación procesal de los detenidos", dijo. "La verdad es que provocaron muchos daños, pero no habrá traslados. Estamos trabajando para que a la noche podamos restituir el fluido eléctrico al penal", explicó el jefe policial.

La misma seccional fue escenario de otro alzamiento el pasado 14 de noviembre cuando en una jornada "que había sido tranquila, los más pesados del penal" comenzaron con una quema de colchones, como explicó en aquella oportunidad el subjefe de la comisaría, Eduardo Munaretti. En aquella oportunidad había 25 reclusos y ante la dimensión del incendio también debió trabajar una dotación de Bomberos.

Una dotación de bomberos debió apagar las llamas iniciadas por los internos.