La cifra es cuatro veces mayor a la registrada en Navidad

Más de 60 personas fueron asistidas con heridas por manipulación de pirotecnia

Los controles de tránsito dieron un buen resultado: no hubo ningún accidente con heridos de gravedad

Este fin de año la cantidad de heridos por manipulación de pirotecnia volvió a dispararse en Rosario. Es que entre la noche del viernes y la mañana de ayer fueron 65 las personas asistidas en hospitales municipales y provinciales con quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Si bien en la mayoría de los casos se trató de heridas leves, la cifra cuatriplica a la registrada durante los festejos de Navidad y, más aún, es ocho veces mayor a la que se produjo hace un año atrás. El tránsito, en cambio, tuvo un fin de año tranquilo, ya que no hubo accidentes de gravedad y de los 154 controles de alcoholemia que se realizaron, sólo 16 dieron positivos.

A pesar de que las cifras de heridos por pirotecnia crecieron abruptamente, la secretaria de Salud de la Municipalidad, Mónica Fein, insistió en que "no se trataron de lesiones graves" y explicó: "Este año no hubo casos de amputaciones o quemaduras de extrema gravedad que requirieran la internación de los pacientes".

Sin embargo, la funcionaria señaló que "hay que seguir trabajando en la concientización de la población porque esto indica que no es un tema terminado".

El centro de salud que más pacientes recibió fue el Hospital Centenario, donde los médicos de guardia asistieron a 22 personas, 12 de ellos adultos y 10 menores de edad. Y le siguió el Policlínico Eva Perón, donde fueron 12 las personas atendidas con heridas por manipulación de pirotecnia.

En el Hospital de Niños Zona Norte el movimiento comenzó previo al brindis. Es que antes de la medianoche un chico de 14 años fue atendido con una lesión en la mano provocada por un cohete que explotó antes de ser lanzado, al que se le sumaron después otros seis menores heridos con quemaduras leves.

Otros dos niños fueron atendidos en la guardia del Hospital Carrasco y al Víctor J. Vilela llegaron entre la noche del viernes y ayer por la mañana otros siete chicos heridos. Uno de ellos tuvo que ser trasladado a un efector provincial para ser tratado por una quemadura sufrida en uno de los ojos.

El Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) atendió a otros seis pacientes. El primero ingresó a la guardia a las 22.50. Se trata de un chico de 14 años que quedó hospitalizado con heridas en la mano provocadas por un petardo. Otras tres personas fueron atendidos durante la noche, mientras que en la mañana de ayer ingresaron dos chicos, de 13 y 14 años, con quemaduras en el rostro.

En tanto, en el Hospital Alberdi se asistieron a dos adultos con heridas leves y en el Roque Sáenz Peña, dos mayores y un menor de edad.

El Sies, por su parte, socorrió a otros cuatro pacientes que no podían movilizarse y que habían sufrido quemaduras por manipulación de pirotecnia en diferentes partes del cuerpo.


"Un balance positivo"
A pesar de la cantidad de heridos por pirotecnia, las autoridades de Defensa Civil aseguraron que "el balance del operativo realizado es positivo". Es que el titular del área, Marcos Escajadillo, no sólo evaluó que "en todos los casos se trató de heridos leves", sino que además indicó que "casi no se produjeron accidentes de tránsito, los controles de velocidad y alcoholemia dieron buenos resultados y en la calle la gente festejó sin que se produjeran demasiados incidentes".

Lo mismo señaló la directora del Tránsito de la Municipalidad, Hebe Marcogliese, quien consideró que "fue una noche muy similar a la de Navidad, bastante tranquila".

Es que no se registraron accidentes de importancia y en las siete colisiones que se produjeron no hubo heridos graves. Sólo tres personas fueron derivadas a centros de salud con "lesiones muy leves", indicó la funcionaria.

Además, con tres equipos que realizaron controles en puestos fijos y móviles, la Dirección de Tránsito llevó adelante 154 controles de alcoholemia, de los cuales 16 dieron positivo y los vehículos fueron remitidos al corralón municipal.

"Es una cifra baja", aseguró Marcogliese, pero agregó: "En la mayoría de los casos positivos, la gente tenía graduaciones altas por encima de 1 punto (el límite es 0,50 gramos de alcohol cada litro de sangre). Y sólo en unas pocas oportunidades con marcaciones que estaban muy cerca del límite se retuvo a los conductores por un tiempo y después se los dejó ir".