 | viernes, 31 de diciembre de 2004 | El gobierno no quiere pelearse con el caudillo del distrito El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, elogió ayer públicamente al duhaldismo por haber acompañado la gestión del presidente Néstor Kirchner, con lo cual, entre otras cosas, se garantizó la gobernabilidad, y atacó a la oposición a la que le imputó "incapacidad" de "instalar un tema" en la agenda pública.
Fernández consideró que la ciudadanía "le reconoce a Kirchner racionalidad" en su tarea de gobierno y juzgó al mandatario como un "hombre que objetivamente testea bien lo que la sociedad está demandando y trata de llevar adelante las aspiraciones sociales".
Al hacer un balance por la proximidad de 2005, Fernández admitió que éste "fue un año muy difícil donde la gobernabilidad fue muchas veces el tema central para el buen funcionamiento de la gestión" y, en ese sentido, mencionó la crisis de seguridad, las discusiones por la deuda y la "salida de algún ministro", en alusión al alejamiento de Gustavo Beliz de la cartera de Justicia.
Este año, recalcó Fernández, "hubo situaciones complejas de debate público, como la inseguridad, las discusiones con los organismos internacionales de crédito, la salida de algún ministro. Fueron todas situaciones que algunas veces la oposición trató de aprovechar sin suerte".
Sin embargo, el jefe de ministros no sólo destacó la idoneidad del presidente para conducir el país, sino el acompañamiento del duhaldismo en la acción de gobierno.
"Tuvimos un tránsito muy bien acompañados por el peronismo, por el duhaldismo si se prefiere, que han acompañado objetivamente la gestión", destacó.
Más adelante, Fernández embistió contra la oposición, a la que le endilgó "incapacidad" para constituirse como alternativa de poder. "Durante varios meses la oposición tuvo todos los medios (a su disposición) sin respuesta del gobierno y no logró instalar un solo tema", atacó el funcionario.
Fernández atribuyó esta presunta circunstancia a "dos razones: una, que el gobierno está cumpliendo medianamente bien las expectativas de la gente, con lo cual es difícil contraponerlo, y otra es que la misma oposición debiera debatir respecto de cómo atender los intereses de la gente, o cómo cumplir su rol, en el contexto que se vive". enviar nota por e-mail | | |