Maremoto. Dramático relato de un médico argentino en Sri Lanka

Tenaz lucha de una rosarina que fue arrastrada por grandes olas

Romina Cantón, de 26 años, estaba en un balneario de Phuket, al sur de la India.Logró sobrevivir

Romina Cantón, una rosarina de 26 años que estaba en un hotel de Phuket, sobrevivió milagrosamente al embate de las grandes olas luego de quedar flotando durante tres horas en el mar, hasta que logró acercarse a la costa para conseguir auxilio.

La madre de Romina, Susana (que vive en Ovidio Lagos al 2800), precisó ayer que la chica estaba con su esposo en la región azotada por el maremoto desde mediados de noviembre último, gozando de una demorada luna de miel (se casaron en 2003). Habían visitado lugares de veraneo de Maldivas, Sri Lanka y Singapur antes de desembarcar en la ciudad del sur indio.

Susana recordó parte de los sucesos que su hija le relató. Era la mañana del domingo cuando Romina se estaba bañando, puesto que el matrimonio se alistaba para partir del bungalow en la playa de Phuket, a Laos. De pronto, vio que por debajo de la puerta se filtraba agua, y de pronto, una gran ola arrasó la construcción. El esposo de Romina fue elevado por encima del techo, y quedó literalmente sobre la copa de un árbol; ella fue arrastrada por el agua.

En esos instantes, Romina, una licenciada en turismo que está haciendo un posgrado en España, donde reside, fue zarandeada entre miles de objetos, y sufrió golpes en la cabeza y en todo el cuerpo.

Cuando abrió los ojos y pudo respirar estaba mar adentro. Comenzó a nadar, tomando breves descansos, hacia la costa, pero sufrió los embates de otras dos grandes olas. La última, la arrastró hasta la costa, donde por fin pudo buscar auxilio. Había estado tres horas flotando en el agua.

Dos horas después pudo reencontrarse con su esposo.

Como Romina tiene, también, la nacionalidad española, fue el consulado ibérico el que le prestó asistencia. Susana destacó que la ayuda que recibió su hija fue muy buena.

Romina llegaba esta madrugada a Madrid, donde la esperaba su hermana Maricel.

Susana sostiene una fotografía reciente de Romina.