Huracán y River en buen empate

Huracán de Tres Arroyos y River le dieron forma anoche a un atractivo empate en el Estadio José María Minella, pero terminaron sin goles por los destacados desempeños de los arqueros Costanzo y Pardal.

El local se animó a probar desde afuera y Martín Zapata exigió a Costanzo con un fuerte derechazo que buscó el palo izquierdo. Luego Jorge Izquierdo con tres dedos volvió a hacer lucir al guardavalla, quien sacó el balón al córner.

Por el lado de la visita, la Gata Fernández y el paraguayo Nelson Cuevas no aparecieron en toda la dimensión que se esperaba para este encuentro. Pero Fernández, con un remate de categoría, intentó desde fuera del área y lo hizo volar a Pardal.

En el segundo período todo fue diferente. River ya sabía que Huracán se le iba a parar de igual a igual y el local se dio cuenta de que enfrente tenía al campeón del torneo Clausura 2004.

La expulsión de Mascherano a los 4' cambió la historia del partido. Huracán, que podía animarse un poco más, sacó a uno de los delanteros y puso a un volante.

River quiso asumir el papel de protagonista y el anfitrión se paró de contra. La primera jugada de peligro llegó a los 10, tras una buena apilada del correntino Sand, quien entró por la parte izquierda del área grande y no logró definir ante la rápida salida de Pardal.

La respuesta de Huracán no se hizo esperar. Una buena habilitación de Caggiano en la jugada siguiente lo dejó a Gabriel González cara a cara con Costanzo, pero el remate pegó en el travesaño.

En los 10 minutos finales se vio lo mejor de la segunda parte. Cuevas se acordó de jugar al fútbol y disparó desde afuera para seguir transformando a Pardal en figura.

Huracán se dio cuenta de que podía ganarlo. Morant puso a Frangipane y en la primera que tocó colocó de pie a la parcialidad de Huracán con un fuerte remate que se fue besando el palo.

No fueron las últimas escenas de peligro antes del pitazo final de Juan Pablo Pompei. Galván y Frangipane estuvieron a tiro de dar el batacazo en el Minella y en la contra Cuevas disparó fuerte y Pardal volvió a frustrarle la noche.