 | lunes, 13 de diciembre de 2004 | El Papa defiende la celebración de la Navidad El Papa Juan Pablo II opinó ayer que la tradicional celebración de la Navidad es un elemento importante de la cultura y de la fe, en medio de un debate público en Italia sobre la celebración navideña en las escuelas públicas.
La prensa italiana ha estado dominada por una controversia sobre la decisión de una maestra de permitir a sus estudiantes musulmanes sustituir la palabra "virtud" por "Jesús" durante un recital de Navidad, y sobre otra escuela primaria de la ciudad de Treviso que presentó "Caperucita Roja" en vez de la tradicional historia navideña del nacimiento de Cristo.
Los profesores dijeron que este famoso cuento era una representación adaptada sobre la lucha entre el bien y el mal, y que no ofendería a los niños musulmanes. El tradicional nacimiento que se ponía en la escuela fue retirado también por el mismo motivo.
En otra escuela cerca de Milán, la palabra "Jesús" fue eliminada de una canción navideña y sustituida por la palabra "virtud". En la provincia de Vicenza un concurso anual para elegir el mejor nacimiento en las escuelas fue cancelado.
El Papa, sin mencionar el debate directamente, se refirió a éste en su mensaje semanal desde su ventana frente a la Plaza de San Pedro ante los peregrinos y turistas que habitualmente se reúnen para escucharlo. Es una tradición anual, en que los niños llegan portando figuritas del Niño Jesús para que sean bendecidas por el líder de la Iglesia Católica.
"La escena del nacimiento, pequeña o grande, simple o elaborada, constituye algo familiar y, más que nunca, una expresiva representación de la Navidad", destacó el pontífice, en un discurso en que se le vio en buen estado y habló con claridad. "Es un elemento de nuestra cultura y de arte, pero sobre todo es una señal de la fe en Dios".
Este mes, el tema de la tradición navideña en las aulas escolares ha provocado debate en televisión y en las páginas editoriales de Italia. Los esfuerzos de las escuelas para tomar en cuenta los sentimientos de los no cristianos han reavivado la polémica sobre hasta dónde Italia, cuya población es mayormente católica, debe aceptar los ritos de otras religiones.
El año pasado, un musulmán perdió en una demanda judicial que exigía que un crucifijo fuese retirado de una escuela pública a la que asistían sus hijos en la región central de Italia. (AP y Reuters) enviar nota por e-mail | | |