Se encadenó a la Defensoría del Pueblo porque usurparon su casa

Acorralado por una situación límite, un hombre se encadenó a la Defensoría del Pueblo en señal de protesta: vivía en 24 de Septiembre y Ayacucho, pero usurparon su vivienda cuando fue internado por problemas de salud.

José vivía en 24 de Septiembre 179, hasta que decidió alquilar la planta alta de su casa a una mujer con cinco hijos. Por problemas de salud, José tuvo que ser internado. Al regresar, descubrió que sus inquilinos se habían “mudado” a la planta baja y se apropiaron de su casa.

Pese a los reiterados intentos para que abandonen su vivienda, los ocupantes se rehusaron a abandonar el inmueble e incluso amenazaron de muerte al propietario, quien actualmente se encuentra sin trabajo.

Por ese motivo. José decidió encadenarse al frente de la sede en Rosario de la Defensoría del Pueblo, ubicada en pasaje Alvarez 1516.