| lunes, 13 de diciembre de 2004 | Argentinos patéticos Es indudable que los argentinos somos patéticos y debemos realizar nuestra autocrítica para enderezar el rumbo. En estos días, ante la posibilidad de que se incrementen algunas importaciones provenientes de China (cualquier otro origen sería igual), los industriales de diversos ramos claman por protección y por el mantenimiento del statu quo. La cuestión en mi criterio no es que ingresen bienes, dado que gran parte de nuestra población está por debajo de la línea de indigencia, el ingreso de bienes no puede perjudicarla, por el contrario podría beneficiarla. Nuestra cuestión es que no salgan bienes, especialmente que no salgan granos, carnes, lanas, frutas, minerales, petróleo, etcétera, sin industrializar. Si a cada una de las materias primas que exportamos le agregaramos una pequeña cuota de valor se incrementaría tremendamente no solo las fuentes de trabajo, también la recaudación fiscal y el poder adquisitivo de toda la sociedad. Otro argumento utilizado para impedir las importaciones chinas es acusar a aquél país de valerse de mano de obra esclava. Ciertamente, es vergonzoso que un país que ostenta un cincuenta por ciento de su mano de obra al margen de toda protección jurídica, de trabajadores en negro que no perciben el salario mínimo, con la vista gorda de un Estado que nada controla (por la razón que sea), se atreva a acusar a otros de las mismas violaciones.
Francisco della Rovere
enviar nota por e-mail | | |