 | lunes, 06 de diciembre de 2004 | Posibles secuestros en torno a un burdel La policía sospecha que el dueño del prostíbulo de Inriville donde se explotaba a menores planificaba un rapto Córdoba. - El dueño de un burdel de la provincia de Córdoba que está acusado de explotar menores de edad también es investigado como sospechoso de haber planificado un secuestro extorsivo. Según fuentes de la investigación, esta hipótesis fue abonada porque el detenido dijo ser un ex policía federal que trabajó en una división especializada en la lucha contra esa modalidad delictiva, lo cual "le pudo haber dado información y logística suficiente para planear un secuestro".
En el allanamiento que culminó con la detención de Jorge Luis González, de 37 años, la policía halló un verdadero arsenal, así como indicios que lo vinculan con la planificación de un secuestro extorsivo. Al respecto, los investigadores prefirieron no dar detalles, pues la idea es avanzar en la pesquisa para atrapar a algunos presuntos cómplices.
González, dueño de un prostíbulo en la localidad cordobesa de Inriville, fue detenido la semana pasada. Fue luego de que se encontrara, el martes, a una chica de 19 años deambulando descalza por las calles de esa ciudad con evidentes signos de desnutrición y deshidratación. La joven, quien había logrado escapar del burdel donde era sometida a vejámenes y tormentos, brindó a la policía datos clave para llegar hasta el local Puente de Fuego, ubicado a cinco kilómetros de Inriville sobre una ruta, a metros del río Carcarañá.
Allí la policía halló a cuatro mujeres de entre 19 y 21 años, y a una chica de 16, quienes una vez liberadas denunciaron haber sufrido vejaciones y dijeron que prácticamente vivían esclavizadas.
En el mismo procedimiento se detectó, sobre la margen del río a unos 60 metros del local, una cueva en medio de las barrancas que estaba oculta por la vegetación y con un techo de chapas. En ese sitio las jóvenes eran encerradas, esposadas y sometidas a diversos vejámenes.
Además la policía encontró en la vivienda de González un verdadero arsenal, incluido un fusil FAL, lo que junto con otros elementos no revelados, abona la teoría de su participación en la presunta preparación de un secuestro. En el marco de esa hipótesis, no se descarta que la cueva fuera a ser utilizada como el lugar de cautiverio de una eventual víctima de rapto, pues además se trata de un sitio que se podía disimular con relativa facilidad. (Télam) enviar nota por e-mail | | |