"Duendes es sacrificio y corazón"

Camilo Boffelli, capitán de los verdinegros, analizó el partido final ante Los Tarcos de Tucumán

Ya antes de que el árbitro Pablo Deluca decretara el final del partido, Camilo Boffelli comenzaba a festejar. Su alegría era exultante, contagiosa hasta en los que estaban en la tribuna. No era para menos. El capitán de Duendes había conducido con éxito a su equipo y llegado al final del camino.

El partido que acababa de ganar pasó a un irremediable segundo plano, sin embargo logró una vez más hacer un análisis. "Es muy difícil analizar lo que fue el desarrollo del partido cuando uno tiene una alegría y emoción tan grande. Lo que te puedo decir es que nosotros sabíamos que ellos nos iban a plantear un juego basado en el scrum y en el maul. No era novedad. Por eso sabíamos que si les podíamos contrarrestar esas dos armas no íbamos a tener problemas.

-¿Cuáles fueron las fallas en el primer tiempo?

-Por momentos logramos frenarlos pero nos faltó saltar al ataque. No pudimos plantear nuestro juego. Nos desgastaron pero los pudimos aguantar los primeros 40 minutos más allá de que terminaron con un try scrum y con penales obligados por el maul que no podíamos detener. No obstante creo que la diferencia en el primer tiempo fue muy justa.

-¿Qué pasó en el segundo tiempo?

-Salimos a mejorar eso, a ver si los podíamos parar definitivamente pero sobre todo a imponer nuestro juego. Y lo pudimos hacer. Conseguimos la pelota, empezamos a ir profundo, Juan (Mangiamelli) se empezó a mover muy bien, Pablo (Bouza) y Simón (Boffelli) nos dieron un aire impresionante, más defensa y más juego. Y bueno, con el pasar de los minutos se terminaron desgastando ellos, al punto que en un scrum en defensa, cuando ya habíamos pasado a ganar, se los robamos (lo hoockea Matías Reyes).

-Los cambios llegaron en el momento oportuno.

-Totalmente. Primero hubo un laburo de estar 60 minutos aguantando y después les metimos dos cambios en el momento justo: el del Gordo Hugo (Céspedes) y el de Matías (Reyes). Así recuperamos la pelota e hicimos lo que teníamos que hacer. Juan (Mangiamelli) jugó un partido impresionante porque puso la pelota arriba, atrás de los wines de ellos y creo que encontramos el partido en la última media hora. Realmente desde ese momento fue un partido jugado a la perfección. Sin errores, en campo de ellos, atacando cuando lo debíamos hacer. Así les marcamos tres tries y cuando apoyás tres veces en un tiempo, moviendo la pelota, no creo que haya ningún equipo que lo pueda aguantar

-¿Te animás a definirme este equipo de Duendes?

-Sí, cómo no. Este equipo es sacrificio y mucho corazón.

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