 | lunes, 06 de diciembre de 2004 | El presupuesto por alumno en la UNR es de los más bajos del país Para el 2005 los recursos serán 118.740.314 pesos, 18 millones más que este año que irán sólo a los sueldos Silvina Dezorzi / La Capital En la Universidad Nacional de Rosario (UNR) creen que las comparaciones son odiosas y antes de acusar con el dedo a otras universidades por recibir más fondos prefieren decir que el presupuesto para la educación superior está "desfinanciado en su conjunto". Fundamentos no les faltan apenas se conoce que la inversión argentina en ese sector sigue siendo mucho menor a la de otros países latinoamericanos, para no hablar de los más desarrollados. Aun así, parece lógico preguntarse por qué la Universidad del Centro de Buenos Aires recibe 3.865 pesos anuales por alumno, cuando la UBA -la mayor del país- no llega a 1.200 y la de Rosario tiene 1.583. Sin embargo, esa no es la única desventaja de la UNR que lleva a avistar graves dificultades para el 2005. "Considerando el presupuesto por alumno quizá figuremos entre las 10 peores, pero si a eso le sumamos que aportamos 7 millones de pesos al año para ayudar a mantener dos hospitales escuela provinciales cuando se recibe sólo un millón y medio en el rubro Salud, entonces la UNR queda última o penúltima", advierte el rector Ricardo Suárez.
Tan comprometido aparece el panorama del año próximo que el Consejo Superior en pleno de la UNR sesionará mañana en el Ministerio de Educación de la Nación en Buenos Aires y le entregará a su titular, Daniel Filmus, un documento que expresa disconformidad por el presupuesto otorgado, poco más de 118 millones de pesos.
La suma representa unos 18 millones más que este año, pero esa diferencia se la llevarán en su totalidad los aumentos salariales otorgados a lo largo de 2004 a sus 6 mil docentes y 2 mil no docentes. "El documento expresa nuestra disconformidad por la insuficiencia de recursos para funcionar normalmente durante el 2005 y, como hipótesis de máxima, hasta para afrontar sueldos", explica el rector.
Pero la UNR no está sola en el dilema de cómo podrá afrontar los llamados gastos corrientes el año próximo. En rigor, las cuatro mayores universidades nacionales -aparte de la de Rosario, las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata- figuran entre las más perjudicadas, pese a que son las que tienen más alumnos y las carreras de mayor complejidad y costos.
Esa desventaja puede ser desglosada desde distintos indicadores. Uno es la inversión anual por alumno. Para que el análisis quede claro, conviene advertir que los números se obtienen de dividir el presupuesto 2005 de cada universidad -aprobado la semana pasada en el Congreso- por su respectiva cantidad de estudiantes según los últimos datos disponibles en la Secretaría de Políticas Universitarias de Educación nacional, que corresponden al 2002 (ver infografía).
Por eso, en el caso de la UNR (donde sí hay números actualizados), existe una variación: si se toma la población estudiantil del 2002 el presupuesto per cápita es de 1.628 (como figura en la infografía), si en cambio se toma el total actual de alumnos la cifra cae a 1.583. De todos modos, en la Secretaría de Economía y Hacienda de la UNR dicen que las tendencias se mantienen.
De la comparación salta que después de la Universidad del Centro de Buenos Aires las mejores ubicadas en cuanto a presupuesto por estudiantes son las de San Juan, Cuyo y Patagonia Austral, todas por arriba de los tres mil pesos anuales y de la media nacional, que está en 2.130.
Por supuesto que la inversión por alumno no es la única variable para evaluar los distintos tratos que reciben las universidades. Otro factor esencial a tener en cuenta es la oferta académica: no es lo mismo una universidad con 3.400 alumnos y 24 carreras entre grado y posgrado, como la favorecida bonaerense de Tres de Febrero, que otra como la de Rosario, que expide 287 títulos y tiene 75 mil estudiantes. "En cuanto a complejidad y oferta de carreras la UNR es la segunda del país, después de la UBA", aclara Suárez.
En algunos casos, las universidades más beneficiadas son de creación reciente y obviamente necesitan más recursos para equiparse. En otros casos la razón no queda tan clara y no faltan fuentes universitarias que, en off, asocian ese trato preferencial a padrinazgos políticos y hasta tráfico de influencias.
Prueba de eso fue un reparto de 13,9 millones de pesos extrapresupuestarios acordado hace días y sin más lógica que las lealtades políticas o regionales por la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación. "No tengo ninguna duda de que hubo un reparto discrecional de fondos beneficiando sin ningún criterio a 10 ó 12 universidades que creó una verdadera distorsión en el sistema", se indigna el rector de la UNR, ni falta hace decir fuera de las premiadas.
La participación de las grandes universidades en el reparto del presupuesto para la educación superior fue cayendo en la década del 90. En el caso de la UNR eso es muy claro, pese a su gran crecimiento en oferta de carreras, metros cuadrados de uso académico (desde el 98, un 62 por ciento) y población estudiantil (15 por ciento más, 75.646 alumnos). En 1989 sus recursos representaban el 7,33 por ciento del presupuesto para universidades nacionales. Hoy apenas llegan al 5,35. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Por cantidad de alumnos y carrera, es considerada como la segunda universidad del país. | | |