Balearon a un ladrón que huía tras el asalto a una heladería

El hampón y dos cómplices robaron 130 pesos y un celular. Choque de versiones entre comerciante y policías

"Después del robo estoy pensando en vender el negocio. Así no se puede trabajar y ya no quiero saber más nada". Con una calma resignación, el dueño de una heladería robada el viernes por la noche en Rondeau al 700, contó ayer por la tarde la forma como dos ladrones asaltaron su negocio y se dieron a la fuga. Pocos minutos más tarde y tras un breve enfrentamiento, la policía detuvo a los dos hampones a cuatro cuadras del lugar y recuperó el escuálido botín: 130 pesos y un celular. Uno de los detenidos fue herido con un disparo en la pelvis, sin riesgo de muerte.

"Dejé de trabajar con un taxi por la inseguridad y mirá lo que me pasó", contaba Héctor, de 50 años, quien para preservar su integridad pidió la reserva de su apellido. Hace dos meses alquiló el local de Rondeau esquina Artigas, a una cuadra de Sorrento. Allí puso una coqueta heladería, con mesitas y sillas en la vereda, que trabaja la franquicia de la marca Peñas. El local abarca toda la esquina y Héctor da trabajo a cuatro empleados que se turnan desde el mediodía hasta la medianoche.

Eran las 20.40 del viernes y una suave brisa primaveral invitaba a "tomarse un heladito". Mientras Héctor y su hijo trabajaban detrás del mostrador del negocio, dos muchachos entraron al local y un tercero se quedó "de campana" en la puerta. "Apenas entraron me dijeron «quedate quieto que están apretados». Pasaron detrás del mostrador y me pidieron la plata de la caja. Les dí lo que había, más un resto que tenía encima. Eran 130 pesos, un celular y nada más. Una vez que agarraron la plata se fueron corriendo por Artigas", recordó el hombre.

A 50 metros del local hacia el oeste, la calle Artigas hace una pequeña curva que desemboca en el pasaje Uspallata, por donde en pocos segundos se puede llegar "a la carrera" hasta la avenida de la Travesía. "Estos pibes aparecieron de la nada. Venían por Artigas. Uno estaba pegado a la pared y otro por la calle, y de repente se mandaron. Gracias a Dios no pasó nada porque no había clientes en ese momento. Algo muy raro por la hora. Una de las empleadas estaba en el baño", recordó Héctor sobre la mecánica del golpe. "Los pibes tenían un revólver y un pistolón", agregó.

Una vez que tuvieron el botín los ladrones huyeron a pie. "Se ve que justo pasaba una patrulla y comenzó a perseguirlos. Al rato los vecinos me avisaron que los habían agarrado y, como es a cuatro cuadras, me fui para allá". La persecución de los uniformados terminó con un breve intercambio de disparos en Travesía al 200. Uno de los ladrones, que fue identificado por la policía como Dionisio Rolando Paredes, de 21 años, recibió un disparo en el costado izquierdo de la pelvis. Fue trasladado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y como no revestía gravedad fue dado de alta. Quedó detenido en la seccional 10ª junto a Angel Daniel Cotugna, de 28 años. Un tercer integrante de la gavilla se dio a la fuga.

"La zona está brava. La semana pasada robaron en la peluquería que está pasando la esquina y ayer (por el viernes) asaltaron una que está cruzando la avenida", dijo Héctor al graficar la vida en barrio Sarmiento. "La policía nos atendió muy bien, pero hay que ser honestos, ellos no pueden estar en todo Rosario porque no dan abasto", concluyó este hombre que cambió de rubro para vivir más seguro.

En la zona de Rondeau al 700 varios comercios fueron asaltados en los últimos días.