Sociedad: Sida, una jornada clave

Marcela Isaías / La Capital

Un informe preparado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) concluyó que los adolescentes confían en las noticias sobre salud que difunden los medios masivos de comunicación, pero demandan más información. Y entre estos pedidos entran temas claves como la prevención del VIH-Sida.

El análisis encarado por esta organización internacional se proponía valorizar el papel de los medios de comunicación social en Latinoamérica, pero también fortalecer la incorporación de la salud como tema de los planes de estudio. Un debate que toca de lleno a la escuela y sobre el cual trabajan distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, entre ellas el Programa Municipal de Sida (Promusida).

La encuesta de la OPS abarcó a 533 adolescentes de entre 12 y 19 años, de distintas localidades de 11 países de Latinoamérica, y pertenecientes a familias de ingreso medio y bajo de áreas urbanas, a quienes se les preguntó sobre el rol de los medios de comunicación en su vida cotidiana.

El trabajo reveló en general "una alta presencia de los medios en la vida cotidiana de los jóvenes, especialmente de la radio y la televisión". Y según las respuestas aportadas por los encuestados, "la información sobre salud la reciben de la familia, la escuela y los medios, en ese orden". Un dato relevante para pensar desde el ámbito escolar.

Pero hubo una coincidencia: ninguno de estos referentes eran suficientes para satisfacer por completo sus necesidades. De acuerdo a lo señalado por el documento, en todo caso, los chicos "valoran mucho más los mensajes de salud dramatizados, como los que pueden aparecer en las telenovelas".

A su vez, los jóvenes -especialmente de entre 16 y 19 años- admitieron dificultades a la hora de compartir con los padres información sobre temas de salud como la sexualidad. Igual, definieron como más creíble a esta fuente de información.

"El tema más frecuente del que se habla en los medios es para los adolescentes el VIH-Sida", señala el estudio de la OPS. Pero también advierte que los chicos cuestionan "el excesivo uso del lenguaje técnico que crea barreras para comprender la dimensión del riesgo y las medidas de protección".

Y si hay un dato para resaltar en este aspecto es que si bien la mayoría de los programas de salud para jóvenes de Latinoamérica se concentran en la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, "los jóvenes han sido desproporcionadamente afectados por la epidemia de VIH; alrededor de la mitad de las infecciones corresponden a personas de entre 15 y 24 años".

Por si fuera poco, "cada año, el 15% de los adolescentes de entre 15 y 19 años adquiere una infección de transmisión sexual, la principal causa de infecciones de los órganos reproductivos".


Mirada local
En Rosario y la región, desde 1996, el Promusida desarrolla una tarea relevante con alumnos y docentes. Si bien las líneas de acción de este programa cambian para aggiornarse a las diferentes demandas, los integrantes del proyecto señalan que la concientización y el abordaje integral de la problemática siguen siendo los desafíos constantes.

Oportunamente la responsable del área de Educación del programa municipal, Mónica Evangelisti, había advertido sobre la reticencia que muestran las escuelas para trabajar sobre la prevención del VIH-Sida.

La apuesta principal es que el Sida no sea escolarizado, es decir tomado como un tema más del programa escolar. En esta visión, la incorporación de la problemática a los planes de estudio implica un abordaje integral y un compromiso con la salud de los niños y adolescentes.

El miércoles próximo se conmemora el Día Mundial del Sida, una fecha instituida en 1988 por la Asamblea General de las Naciones Unidas como forma de manifestar la preocupación por la propagación del Sida. La jornada es también una oportunidad para hacer de los medios, la familia y la escuela lugares abiertos al diálogo y al debate con los niños y adolescentes.